Lo que comenta Mauricio Flores en su columna “Gente detrás del dinero” titulada hoy “El presidente, la rifa y los empresarios”, no debería sorprender a nadie. Mauricio comenta que AMLO recibirá este jueves por la tarde al pleno de la representación empresarial “donde se espera que formalmente les solicite a todas las cámaras y asociaciones convoquen a sus agremiados a comprar 4 millones de boletos de los 6 que se emitirán para la rifa del Avión Presidencial”.
Ahora sí que, como dicen los clásicos, será voluntariamente a fuerzas. ¿Extorsión acaso? Los líderes nacionales tendrán la encomienda de colocar esos boletos en las cámaras locales, porque el compromiso económico será mayúsculo.
Sin embargo, si Usted pensaba que sólo a los empresarios se les pasaría por la báscula, pues ya puede irse yendo para atrás. Fuentes bien enteradas de Palacio nos comentan que en Veracruz, el Gobernador Cuitláhuac García Jiménez no estaría pensando en esperar a que AMLO le enjarete los boletos, sino que al contrario, su intención es ofrecer su desinteresada ayuda para colocar miles de boletos. ¿En dónde? Pues ya se imaginará Usted en dónde, entre la burocracia veracruzana.
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Se sabe que los “quedabien” ya están hasta haciendo números para ver cuántos boletos pueden acomodar entre los empleados de confianza y que están estimando el número en miles.
Así que ya lo sabe, vaya preparando su quinientón, porque si usted piensa que la idea de vender el avión era tan solo una ocurrencia geriátrica y que iba a usted ver cómo se quedaban los cachitos de lotería en los estanquillos, si trabaja en el Gobierno de Cuitláhuac y es Usted de confianza, lo más seguro es que le toque, como a los empresarios, comprar mínimo un cachito voluntariamente a fuerza. |
