Al movimiento se unieron, entre otras, las siguientes universidades: Popular Autónoma del Estado de Puebla, (UPAEP); Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP); Del Valle de México, campus Puebla (UVM); Tecnológica de Puebla (UTP); Instituto Tecnológico de Puebla (ITP); Universidad de las Américas Puebla (UDLAP); Madero de Puebla (UMAD); Anáhuac Puebla; Benemérito Instituto Normal del Estado (BINE); Escuela Normal Superior Federalizada; Universidad del Valle de Puebla (UVP); varias universidades privadas más de ese Estado, e incluso algunas otras universidades de otros Estados hicieron lo propio en su lugar de origen.
La Megamarcha se transmitió en vivo en Redes Sociales y en verdad fue impresionante. Miles y miles de estudiantes se unieron a una voz. Contingentes de miles de estudiantes, tanto públicas como privadas, se sumaron en apoyo a la UPAEP y la BUAP para exigir al gobernador Miguel Barbosa Huerta mayor seguridad y el esclarecimiento del caso.
Las protestas en la BUAP y la UPAEP ya alcanzaron una semana y el Gobierno del Estado en lugar de dar respuestas concretas se ha dedicado a minimizar el tema y a decir que la única línea de investigación deriva de una pelea por un sombrero y negar que la existencia de un multihomicidio premeditado como se demanda en las calles.
Es notorio el apoyo también de los comerciantes que sin cerrar sus negocios ofrecen agua y otros elementos de solidaridad con los manifestantes.
Entre las miles de pancartas que elevan con sus brazos de miles y miles de manifestantes se puede leer: "Seamos la pesadilla de quienes pretenden arrebatarnos los sueños”; “Ya basta de tanta violencia”; así como consignas como "compañero aspirante, perdón si retraso tu admisión, lucho para que tengas tu título y no un acta de defunción”; “Justicia”; “no somos diez, pinche gobierno cuéntanos bien”. Y por su parte los contingentes de ciudadanos expresan así su solidaridad: "gracias por su ejemplo de unión. ¡México despierta!".
Por lo que se ha podido observar hasta la fecha, al Gobierno de Miguel Ángel Barbosa se le ha salido de las manos la situación por su falta de atención y sensibilidad política.
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