Ya está a la venta el libro del escritor Luis Pazos del que aquí se resume en lo que le hemos llamado los diez pasos de Pazos, con los que el autor afirma que es posible que México crezca en este 2020.
1.- Pensar más en sacar del hoyo la economía el 2020 y menos en mantener la mayoría en la Cámara de diputados en las elecciones del 2021.2.- Frenar los programas que implican cientos de millones destinados al denominado “gasto social”, término alcahuete de gastos para conseguir votos en las elecciones de diputados y de 13 o 14 gobernadores en el 2021.3.- Destinar las nuevas pistas construidas en Santa Lucía para consolidar un aeropuerto exclusivamente militar y comprometer a los empresarios privados a retomar la construcción del aeropuerto de Texcoco. Con esa decisión se ahorrarían cientos de millones de pesos, que ayudarían a reducir el creciente déficit debido a ingresos menores a los presupuestados, consecuencia de un crecimiento menor al que sirvió de referencia para calcular los ingresos y los gastos del gobierno federal el 2020. Dejar la construcción del aeropuerto de Texcoco en manos de la inversión privada, permitiría destinar más recursos para terminar con la escasez de medicinas y material médico en el sector salud, y enfrentar con mayores recursos al coronavirus.4.- Facilitar y garantizar la inversión privada nacional y extranjera en el sector energético, y ordenar a sus funcionarios no poner trabas ni hacer declaraciones que desincentiven la inversión en el sector petrolero, imprescindible para sacar del hoyo a Pemex y reactivar la producción interna de petróleo. 5.- No utilizar las demagógicas, ilegales y populistas consultas populares, que violan el Estado de Derecho, crean incertidumbre, ahuyentan la inversión y, por lo tanto, reducen el crecimiento y el empleo, y no frenar la inversión de la planta cervecera en Mexicali.6.- Cancelar o posponer la construcción de la refinería de Dos Bocas. Es ilógico construir otra refinería cuando las 6 que ya existen tienen en promedio un 64% de capacidad ociosa, es decir, no utilizada.
7.- Iniciar la construcción del tren Maya hasta tener la aprobación de las instituciones encargadas de proteger el medio ambiente, como marca la ley, y encontrar interesados en financiar y construir el tren con recursos privados, y si no los hay, posponer su construcción. El gobierno no tiene recursos sanos en el 2020 para esa inversión no prioritaria, ante la necesidad de fortalecer el sector salud y evitar un déficit mayor, que lleve al país a otra baja de calificaciones en los próximos meses.8.- Reducir la carga y la presión fiscal ante la caída de la actividad económica mundial. Tanto en los Estados Unidos como en Alemania ya no hablan de que el gasto gubernamental reactive la economía, sino de salvar de la quiebra a empresas privadas y estimularlas mediante menores tasas de interés, baja de impuestos o posponer sus pagos hasta el año entrante. Trump planteó no cobrar impuestos en lo que resta del año y la Reserva Federal recortó la tasa de interés de referencia en un rango de 0 a 0.25%. Ángela Merkel en Alemania planea aplazar el cobro de impuestos y dar créditos baratos a las empresas privadas. Si el gobierno mexicano sigue amenazando con mayor presión fiscal a los causantes, seguirá frenada la inversión, pre-cursora del crecimiento.9.- Ajustar el gasto al menor crecimiento, que en el mejor de los casos será de menos de la mitad que la expectativa de crecimiento con el que se aprobó el presupuesto de gastos e ingresos a finales de 2019. No es el mismo nivel de ingresos sin crecimiento, al basado en un 2% de crecimiento. 10.- Mantener el mismo camino del 2019, significa que la contracción de la economía puede llegar hasta un -7%, como algunas instituciones vaticinan, pero se puede lograr un crecimiento positivo, entre el 0.4 y 0.9%, si el presidente López Obrador implementa los cambios aquí indicados
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