La pandemia del coronavirus ha puesto en jaque a los gobiernos que, en gran medida, se han visto rebasados y no han atinado a responder adecuadamente a las necesidades de la sociedad.
Sin embargo, lo que para muchos ha sido desgracia, para otros ha venido a caer “como anillo al dedo”. Es el caso del gobierno de López Obrador, que desde el año pasado promueve una Ley de Amnistía para perdonar delitos a miles de presos, y que ahora impulsa con mayor fervor con la justificación de la epidemia. Como si se tratara de una respuesta atinada del Gobierno, AMLO justificó que se acelere la discusión de la Amnistía, cuando que en realidad es parte de su agenda mediática.
Sin embargo, aunque todo podría caerle “como anillo al dedo”, hay varias interrogantes que nacen con la mencionada Amnistía.
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Por ejemplo, quien hoy le pone el cascabel al gato es el atinado periodista Filiberto Vargas en su columna de hoy en la que se pregunta “¿El Covid-19 liberaría a Duarte?”.
Filiberto Vargas apunta que “contrario a lo que se pudiera suponer, él (Duarte) no está sentenciado por alguno de los delitos incluidos en el Artículo 19 (los delitos que se le atribuyen son lavado de dinero y asociación delictuosa), está confirmada su situación de “primo-delincuente” (es la primera ocasión en que se le sentencia por cometer algún delito) y se le ubica en condición de riesgo frente al Covid-19, por sus problemas de obesidad y de presión arterial”.
Los abogados de Duarte, nada mensos, seguramente se están frotando las manos para interponer recursos legales y aprovechar dicha Amnistía. ¿Se echará el gobierno el trompo a la uña y lo liberaría?
Pero mejor no le contamos todo. Lo invitamos a leer la columna de Filiberto aquí. |