Aquí se dijo también que el Senado de la República sería el único, como su regulador que es, que podría hacer cambiar de opinión al Banxico y así sucedió según fuentes bien informadas de Política al Día.
El Banxico le dio la vuelta, pues está dentro de sus facultades Constitucionales, y acaba de anunciar apoyos directos a la Banca hasta por 750 mil millones de pesos, el 3.3% del PIB, para el incremento de la liquidez que faciliten el óptimo funcionamiento de los mercados financieros y los sistemas de pagos.
En términos prácticos, el Banxico prestará a los bancos de primer piso y de fomento para que presten e inyecten recursos a la economía nacional mediante créditos. Esta medida incluso ya había sido recomendada a todos los Bancos Centrales del mundo por el banquero de banqueros, Agustín Carstens.
Así que el Banxico despertó, se despasmó, se desengarrotó y se metió de lleno al salvamento de la economía nacional.
Dicen que un portero sin suerte no es portero, y un presidente sin ella tampoco lo es. AMLO cumplirá con sus programas de apalancamiento para una parte las empresas familiares, micro y medianas empresas con dinero público y el Banxico complementará las necesidades del resto.
Lo mejor para AMLO es que no endeudará al país como eran sus propósitos y los empresarios recibirán sus apoyos, que tendrán que pagar a los bancos.
De funcionar así, las teorías fatalistas del extitular de Hacienda Carlos Urzúa se habrán caído por tierra.
A ver si lo reconoce. |