Es en casos como el de la ex secretaria del Trabajo que se evidencian las fallas en el Control Interno. Arturo Reyes apunta que “La Contraloría tiene una estructura muy costosa. En la pirámide directiva están la titular, directores, jefes y los contralores internos de las dependencias, más el SICI. Los contralores internos tienen la responsabilidad de vigilar, se supone que en forma estricta, el manejo de los recursos materiales y del parque vehicular”.
Pero aún con toda esa estructura, la Contraloría no ha podido cimentarse y controlar adecuadamente al Gobierno sencillamente porque muchos Contralores Internos no cuentan con personal suficiente. Y encima de ello, los sueldos de los Contralores Internos y sus oficinas, en muchos casos, siguen siendo pagados por las dependencias que auditan… ¿quién le va a pegar al pesebre?
La Contraloría sigue dando que desear pese a los enormes esfuerzos del personal comprometido y preparado que existe en ella. En la Contraloría hay capacidad, hay ganas y deseos de hacer las cosas bien, pero aún se les siguen escapando los peces gordos o cuando menos las investigacones en los casos de corrupción del actual gobierno llevan otro ritmo… digamos, más lento.
El SICI, como apunta Reyes Isidoro, podría quedar en puro choro si no se ven los resultados pronto. Mercedes Santoyo lleva ya casi 9 meses en el cargo, casi el mismo tiempo que duró Leslie Garibo Puga, y sus programas estrella, tal vez den resultados en breve. Habrá que estar pendientes.
Pero mejor no le contamos más, lo invitamos a leer la columna completa de Arturo Reyes Isidoro aquí. |