- En días pasados se dio a conocer el caso de un joven médico de Tamaulipas que se quejó en redes sociales porque llevaba ocho horas continuas dándole respiración mecánica a una paciente. Pedía, amablemente, que les dotaran en su hospital de ventiladores automatizados pues era inoperante lo que tenían que hacer. ¿La respuesta del IMSS? Que el joven médico era un mentiroso y que de comprobarse que actuó de mala fe, le impondrían severas sanciones.
- En días pasados es vieron imágenes en los medios de comunicación de familias enteras que tienen que pernoctar en los camellones afuera de los hospitales porque querían estar allí para cuando les dieran informes de sus familiares, cosa que les estaba costando mucho conseguir. ¿La respuesta de la SSA? Que en esos hospitales había áreas destinadas a los familiares y que no sabían qué hacían allí afuera y que, incluso, la información de los pacientes es fluida.
- En innumerables ocasiones se han visto quejas de médicos y enfermeras porque les hace falta material de calidad y suficiente para enfrentar al COVID-19, e incluso han hecho plantones y hasta han presentado amparos para no presentarse a laborar sin las condiciones propicias. ¿La respuesta de López-Gatell y de la SSA? Que a todos los Estados y a los hospitales ya les fue enviado el material y equipo suficiente y que si no tienen “hay que revisar el caso específico”, pero que de que tienen… tienen.
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