Y es que hay que recordar que Chumel no tuvo ningún empacho cuando le dedicó todo un programa al hijo menor de edad de Andrés Manuel López Obrador, programa que titiló “El palacio de Chocoflan” en La Radio de la República.
Fue precisamente este desencuentro (y los miles de tuits que se dedicaron entre personas que apoyaban a Chumel y quienes estaban en total desacuerdo con su participación) que la CONAPRED prefirió llevar la fiesta en paz y mejor canceló el foro. "Escuchamos a la ciudadanía, reconocemos los inconvenientes de ciertas decisiones y actuamos en consecuencia", dijeron en una serie de publicaciones.
Tenoch Huerta, otro de los expositores comentó: “No dejemos que las polémicas empañen lo verdaderamente importante del tema que es la lucha contra el Racismo/Clasismo/Misoginia en México. No hay mártires ni villanos sino una sociedad vulnerada históricamente por prácticas discriminatorias. No banalicemos un tema tan importante”.
Así las cosas en un país donde el racismo y el clasismo es tema de todos los días y está vigente como hace décadas.
Los políticos están irreconciliablemente divorciados de sus críticos y la CONAPRED salió tiznada. Habrá que ver si no deviene en una “renuncia por motivos personales” de su titular Alexandra Haas. | 
