Este video demuestra que el ataque contra @OHarfuch fue una acción coordinada del crimen organizado en contra del gobierno de @Claudiashein y la #4T.
Los sicarios del narco son la contracara del sicariato mediático.
Buscan desestabilizar a toda cosa.pic.twitter.com/tI47ZJJ4EZ
— John M. Ackerman (@JohnMAckerman) June 26, 2020
Dicho tuit causó gran indignación puesto que equiparaba a los medios de comunicación no oficiales, con los sicarios.
Por tanto, este domingo la Comisión Nacional de los Derechos Humanos tuvo que salir al paso y enmendarle la plana.
La CNDH estableció, de forma tímida: “Hacemos un respetuoso exhorto a @JohnMAckerman para que se conduzca con civilidad y respeto a los #DDHH de las personas que ejercen el periodismo. Rechazamos categóricamente estas expresiones que contribuyen a agravar las condiciones en las que desarrollan su trabajo”, “La estigmatización y el descrédito inciden en la materialización de todo tipo de agresiones y amenazas en contra de periodistas. Reiteramos nuestra preocupación por la ausencia de acciones para garantizar su vida, integridad personal y seguridad”.
Por otra parte, como si su fin de semana no pudiera ponerse peor, un amplio sector en las redes sociales están pidiendo la “Destitución de John Ackerman” e incluso realizaron ya una petición a través del portal change.org
¿Por qué? Porque aseguran que John Ackerman no es licenciado en derecho.
“Jamás cursó la carrera en leyes. Es un fraude porque además es Investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, lugar en el que jamás deberían haberlo aceptado. La UNAM debe ser expulsarlo ya”.
“John Ackerman es licenciado en Filosofía. Es absurdo que un filósofo imparta clases de derecho sin contar con licenciatura en derecho que en México dura 5 años. Un doctorado en Derecho constitucional de 2 años no es suficiente y es muy extraño que la UNAM lo haya aceptado así”.
La versión más acreditada señala que Pablo Sandoval, dirigente del Sindicato de Trabajadores de la UNAM y suegro del propio Ackerman, le gestionó la plaza a Ackerman como investigador en la UNAM. Por lo anterior es que se pide su destitución.
Por otra parte, también se generó una fuerte campaña de apoyo sobre todo entre bots, con el hashtag #TodosSomosAckerman con el que incluso solicitan que forme parte del INE.
Lo cierto es que Ackerman y su esposa Eréndira Sandoval, se encuentran en el ojo del huracán desde hace varias jornadas por la sospecha de enriquecimiento inexplicable luego de que se dieran a conocer sus numerosas propiedades. |