Este día, el gobernador Cuitláhuac García Jiménez posteó en sus redes sociales algo que es por demás alentador.
Los créditos a corto plazo que se han solicitado se han pagado y para el final del sexenio hay el compromiso de bajar la deuda pública 2,009 millones de pesos, para dejarla en 39,872 millones de pesos.
Lo anterior, aseguró Cuitláhuac, se debe a las medidas tomadas en el programa de austeridad y al manejo de sanas finanzas.
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Hay que recordar que a marzo del 2020 la deuda está en $41,135 mdp, es decir, ya se ha ido pagando no solo los créditos a corto plazo, sino también parte de la deuda de largo plazo, “en términos reales como nominales hemos reducido siempre la deuda que nos dejaron”.
Lo anterior fue parte de lo tratado en una videoconferencia con el titular de Hacienda, Arturo Herrera, en la que también participó el Secretario de Finanzas de Veracruz, José Lima Franco.
Con relación a la situación económicamente difícil de la pandemia, se le informó a Herrera que se convino “buscar varias estrategias de refinanciamiento, una, la que ya dimos a conocer, que tiene que ver con la reestructuración de la bursatilización de la deuda de los municipios y otra, que podría manejarse como una línea de crédito de no más de $2,000 mdp para inversión en carreteras, escuelas y centros de salud, que generarían empleos, evitando las consecuencias económicas de la pandemia”.
Con todo lo anterior, y pese a que se busquen líneas de crédito adicionales, existe el compromiso de pagar las nuevas deudas y “dejar la deuda siempre por debajo de como la recibimos, cumpliendo la promesa de no endeudar más al estado”.
Así las cosas en Veracruz en cuanto a las finanzas… un problema que al parecer, ya no es problema.
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