Ahora que estamos en México con los dedos cruzados esperando que la vacuna contra el COVID-19 llegue pronto, es cuando revelaciones que hacen medios de comunicación como EMEEQUIS causan más indignación.
De acuerdo a una investigación de EMEEQUIS, la empresa Laboratorios Biológicos y Reactivos de México (Birmex), con capital mayoritario del Estado, llevaría a cabo una alianza con la farmacéutica francesa Sanofi Pasteur para construir una planta que produciría la vacuna contra la influenza, en Cuautitlán, Estado de México.
Hay que recordar que en el 2009, México fue el epicentro de la pandemia del AH1N1, y a partir de que se logró producir la vacuna, ésta se encuentra dentro del cuadro básico de vacunas que ofrece la Secretaría de Salud.
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El presupuesto inicial fue de 493 millones de pesos, estimando tres años de trabajo, solo para la construcción de la planta.
De acuerdo con el medio citado, Birmex sometió a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) una modificación del estudio costo beneficio; en donde se estimó que se requerirían otros 589 millones de pesos, (adicionales a los 493 millones del principio).
Finalmente, la obra se concluyó el 3 de septiembre de 2013, y ya con Enrique Peña Nieto, como presidente de México; sin embargo la información resultó falsa, pues en el 2015, Birmex reveló que la planta estaba incompleta y que requería de otros mil millones de pesos más, y otros seis años para terminarse, según la consultora Jacobs Engineering.
Sin detallar cuáles fueron los “inconvenientes” presentados, la Secretaría de Salud (SSA) hizo público que, “a falta de recursos, era imposible proseguir con la obra y en 2018 se demolió el edificio”; y así, también se fueron cientos de millones derrochados del erario a la basura.
Lo anterior no quiere decir que dicha obra hubiera servido para la realización de la vacuna contra el COVID-19, sin embargo, da una idea clara de cómo anteriormente, y con total impunidad, se iban a la basura (o a los bolsillos de los políticos) cientos de millones de pesos. Fallas en los proyectos que debieron haber constituido, cuando menos, motivos de fincamiento de responsabilidades. |