En el caso que nos ocupa, siempre que algo así sucede, ha surgido la voz de la esposa del mandatario, la Dra. Beatriz Gutiérrez, en defensa de la privacidad de su menor hijo con la consecuente lluvia de críticas que hacen referencia a actitudes y posiciones que la Dra. Gutiérrez ha expresado en diversas ocasiones en las propias redes.
Lo cierto es que los hijos de los mandatarios mexicanos siempre han estado bajo el escrutinio público. Así, se ha sabido de ires y venires y por supuesto, que no es la primera vez que se critica la actitud y las actividades de la “familia presidencial”. Es más, las cuentas de usuarios que apoyan al presidente López Obrador, en el pasado reciente, eran muy vastas en las críticas a los hijos de los Expresidentes Fox, Calderon y Peña Nieto.
Hay que aceptar, sin embargo, que en el caso específico del hijo del matrimonio López Gutiérrez, éste es menor de edad y quizá habría de esperar una cierta contención por parte de las hordas radicalizadas que dominan las redes sociales en nuestro país.
Empero, hay en el señalamiento de la presencia del hijo del presidente en un hotel de playa de lujo, dos hechos incontrovertibles.
Para empezar, estamos en plena pandemia. Si bien, esta administración no ha prohibido tajantemente salir, sí se ha recomendado a la población que evite salir de sus municipios; eso incluye, evidentemente, las salidas “vacacionales”. Además hay que sumar que en las imágenes se muestra al menor sin portar cubrebocas, una acción que ha sido harto criticada en el propio titular del Ejecutivo. Esto parece sugerir una falta de cuidado en la imagen que forzosamente debe tener la familia del Presidente, les guste o no, en sus actividades públicas.
Por otro lado, la asistencia a hoteles para “fifís” del vástago presidencial, choca frontalmente con la cuidadosa imagen que proyecta el mandatario de cercanía con los pobres. Recuerdo en este momento las vacaciones que se tomó López Obrador en el verano de 2018, en las que se difundió una imagen del presidente bañándose en una cascada en el Estado de Chiapas. Que si bien, no eran de esa fecha sino de unos meses antes, mostraban a una familia con mucha sencillez; esto contrasta con las apariciones públicas de la estirpe del presidente en lugares en los que departen los “ricos”, jurados enemigos de la autollamada “4T”
Desde la explosión de las redes sociales y con la polarización de la vida pública, habrá que prepararse ya que veremos con mayor frecuencia este tipo de filtraciones y los ataques se darán con mayor virulencia desde ambas partes del espectro: los que apoyan al presidente a raja tabla y los que son sus detractores acérrimos.
A la familia del mandatario aplica la popular (y mal citada) conseja sevillana: “...hay que tener paciencia y prudencia, verbal continencia; no exhibir demasiada ciencia y, presencia y ausencia, según conveniencia”.
Lo anterior es una perla de Rogelio Barrios, colaborador espcial de Política al Día para temas nacionales. |