Uno de los dos polos es liderado hoy por la corajuda y de explosivo carácter Jefa de Gobierno de la CDMX Claudia Sheinbaum.
Y el otro por el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores Marcelo Ebrard Casaubón.
Jefes de playa que como virtuales presidenciables buscan acomodar las piezas en Morena mover sus piezas en el 2021 rumbo a su ascensión hacia la candidatura presidencial.
Así, Claudia Sheinbaum y sus seguidores incluidos varios de los candidatos a la presidencia nacional de MORENA calculan que el método elegido de la encuesta favorecerá al diputado Mario Delgado a quien se le identifica como protegido de Ebrard, por lo que han diseñado acciones tendentes a que el Tribunal Electoral declare inválido el método con la intención siga en manos del actual dirigente nacional temporal, Alfonso Ramírez Cuéllar, afín al grupo de la Jefa de Gobierno.
En esta lucha de fuerzas, gente cercana a Palacio ven que la fuerza de Marcelo Ebrard supera con mucho a la del grupo de Sheinbaum pues además de tener una relación muy cercana con el Pentágono pronto se hará de la Secretaría de Gobierno, sin dejar de ser Canciller, esto será mediante el ascenso de uno de sus alfiles que tiene ubicado por el momento allá en la Unión Americana.
Veremos si las cosas le cuadran a Ebrard pues en política aunque se trate de la nueva transformación no ha perdido el cordón umbilical de las circunstancias, pues también se sabe que el Senador Ricardo Monreal Ávila se mantiene observando los toros desde la barrera vendiendo sus sonrisas a Sheinbaum y a Ebrard, listo para atacar en el momento menos pensado.
Lo que es cierto es que la sucesión se empieza a perfilar en la 4T sobre todo si Mario Delgado asume la presidencia de MORENA.
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