En vísperas de las elecciones gubernamentales del 2021, de los 15 gobiernos que están en disputa, 10 serán peleados por superdelegados.
A pesar de todo, a pesar de que la mayoría de los superdelegados en el país tienen alguna denuncia en su contra por diversos problemas, su figura representa un alfil del Presidente y pueden colocarse en cualquier momento en la antesala de la gubernatura.
Pablo Amílcar Sandoval, Guerrero; Jesús Alejandro Ruiz, Baja California; Víctor Manuel Castro, Baja California Sur; Katia Meave, Campeche; Roberto Pantoja, Michoacán; Gabino Morales, San Luis Potosí; Manuel Peraza, Nayarit; Indira Vizcaíno, Colima; Lorena Cuéllar, Tlaxcala; Juan Carlos Loera, Chihuahua; son algunos de los superdelegados que hoy suspiran.
|
Por lo anterior, no sería descabellado pensar que Manuel Huerta Ladrón de Guevara, superdelegado en Veracruz, a pesar de todos los señalamientos que tiene en su contra -ganados o no-, podría convertirse en el caballo negro 2024.
Hoy por hoy, Manuel Huerta va bastante atrás en los momios y en el imaginario colectivo tendría que hacer fila detrás de políticos de la talla de Ricardo Ahued, Rocío Nahle, Eric Cisneros, Zenyazen Escobar, Lima Franco y varios más. Sin embargo, la figura de un superdelegado es la cara bonita del gobierno federal, pues a decir del propio Huerta Ladrón de Guevara, se han entregado apoyos federales a más de dos millones de veracruzanos, y si esa no es una vitrina explotable políticamente hablando, no sabemos cuál otra pueda haber mejor.
En política, como dirían los clásicos, el que respira… suspira. Y aunque es muy pronto para hablar de sucesiones gubernamentales, las elecciones intermedias del 2021 podrían comenzar a marcar derroteros en los grupos políticos morenistas veracruzanos.
Se renovarán alcaldías y diputaciones, y de la cuadra de varios políticos saldrán las avanzadas que ganarán terreno para la máxima elección del 2024.
MORENA Veracruz está dividida, con la creación de clanes y tribus que semejan más al perredismo de antaño y que se aleja del partido de una sola voz que se espera desde Palacio. Ese escenario es un caldo de cultivo propicio para que cualquier cosa pueda pasar y hoy, es innegable, que no se puede dar por muerto políticamente a nadie. Y no se trata de echarle porras a nadie, se trata, sencillamente, de ver la realidad política nacional y retrotraerla a la política jarocha.
¿Le alcanzará para algo más allá de la superdelegación a Manuel Huerta? Ya veremos.
|