Nunca como ahora esta relación ha estado tan tirante, tal vez solo en aquella lejana ocasión que Texas clamaba por su independencia y que a la postre todos sabemos ya cuál fue el resultado. De aquellos tirantes tiempos Federación-Estado, cuando el Centralismo se adueñó de todo, lo único que sacamos los mexicanos fue perder más de la mitad de nuestro territorio y venderle a EEUU en un precio irrisorio nuestro privilegiado futuro.
Nada bueno puede quedar de este enfrentamiento entre AMLO y los gobernadores disidentes que exigen respeto e igualdad.
Enrique Alfaro ha anunciado que iniciará a partir de ya, “la ruta para realizar una Consulta a los ciudadanos de Jalisco, para saber si están de acuerdo en que nuestro Estado permanezca en esta relación abusiva con la Federación… ver si estamos de acuerdo de mantener esta relación en la que Jalisco aporta muchísimo a la Federación y lo que recibe son malos tratos, groserías y desdenes”.
Alfaro asegura que reunirse con los gobernadores disidentes no le quita nada al Presidente, por lo que “negarse al diálogo republicano, eso sí lastima la investidura presidencial”.
Falta ver si la Suprema Corte de Justicia, en caso de que avance la dichosa Consulta, la declara constitucional… porque como ya se ha visto, los ministros están “ligeramente” alineados al Presidente. Allí se verá si una Consulta como la de enjuiciar a ex presidentes es Constitucional y otra como ésta sí lo es.
Lo cierto es que hoy, lo que está en riesgo es el Pacto Federal y la relación Federación-Estados, y esto es algo de lo que sólo el Presidente y los gobernadores son responsables y deberán atenerse a las consecuencias.
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