Y en realidad tiene mucha razón, ambos representan los mismo para México pues ambos verán por los intereses de los estadounidenses sin priorizar lo que piensen o necesiten los mexicanos o los latinos, más allá de los que viven en dicho país.
Claro, muchos de sus seguidores se fueron por la fácil y criticaron su error de dedo al escribir Bidem, y la tacharon de ignorante (por decir lo menos).
Citlalli, con amplio sentido del humor agregó “Biden* (Tengo dedos grandes y la ‘m’ está a lado de la ‘n’. Ni empiecen, trolles y haters)”.
Y es que para México en realidad no ha habido presidentes estadounidenses “amigos”, sin importar que Trump, Obama o el que Usted guste y mande haya dicho ser amigo de México o hasta que le hayan dado la condecoración Águila o Estrellita en la frente a Miguel Alemán o a López Mateos… desde siempre hemos significado para ellos lo mismo, más allá de sus ideologías.
Y aún así, la efervescencia electoral de EEUU ha mantenido a millones de mexicanos pendientes de su resultado.
La polarización de la sociedad que ha logrado desarrollar Donald Trump en Estados Unidos ha ido allende sus fronteras y ha inoculado en millones de mexicanos un sentimiento antiTrump.
Lo que los mexicanos debemos ver de esta elección estadounidense, es también el resultado de la polarización, de la lucha ideológica de los privilegiados contra los oprimidos, los liberales contra conservadores, los desplazados contra los acomodados, los privilegiados contra los austeros. Esas son algunas lecciones que podríamos tomar de lo que hoy pasa en el país vecino, pues más allá de eso, si gana Bidem (Citlalli dixit) o Trun (AMLO dixit), para nosotros será lo mismo. | 
