Sergio Cadena arma un tremendo tamal político y pretende dar machetazo a caballo de espadas del Chapito y Marlon

Esta mañana, ante unos humeantes cafés y banderillas, los sabios bebedores de café abordaron un tema que en realidad nos sorprendió. Hablaron de Sergio Cadena Martínez. ¿Sabe quién es? Es el presidente del CDE del Partido de la Revolución Democrática en Veracruz. 

Y es que comentaron igualmente sorprendidos, lo bien que ha sabido llevar al PRD por los rumbos del debate político. De pronto, dijeron, se supo que ese partido aún existe luego de que por varios años su Sol se ocultó tanto que a no ser por una alianza inesperada con el PAN quizá hasta hubiera perdido su registro. Prácticamente el PRD había desaparecido como fuerza política. 

En los últimos meses, desde que tomó posesión del cargo, Sergio (expriista para variar) le arrebató el micrófono a Joaquín Guzmán Avilés del PAN y a Marlon Ramírez Marín del PRI. Y si me apuran -dijo uno de los sabios bebedores de café de la mesa- con un tremendo tamal les va a imponer candidato a la alcaldía de Xalapa aunque el PAN debería llevar mano por ser la segunda fuerza política del estado. 

Y es que se dijo en la mesa que Sergio Cadena se ha aliado con el diputado local panista Omar Miranda pues éste (sabedor que no cuenta con el respaldo del panismo ortodoxo de Xalapa que de hecho apoya a otro diputado local del PAN) está calentando el horno para empujar por el riel en una posible alianza a David Velasco Chedraui, al que ni modo que el PRI de Marlon lo vete, sabiendo que trae los tres colores bien pegados en la frente. Así, como dicen los cánones de la política, en río revuelto los pescadores esperarán ver qué cae. 

¡Uf! Caras vemos, corazones no sabemos.

Sergio Cadena, ha resultado todo un espadachín que si se descuidan les va a comer el mandado al ‘Chapito’ y a Marlon y estos hasta van a aplaudir la jugada de David, que van a creer suya. 

Así tejen los expertos de la política, lo que no se sabía era que Sergio Cadena con su cara de ‘yo no fui’ les fuera a comer el mandado al ‘Chapito’ y a Marlon. 

En fin, no nos queda de otra que dedicarle al infiltrado, luego explicamos porqué, unos buenos lecheros con banderillas y unos tamalitos de elote. Porque para tamal… el suyo.