Sin embargo, al parecer la sociedad se fue entumeciendo y al paso de los meses se relajaron las medidas de contención, al grado que ahora, cuando otras ciudades están en los picos máximos, pareciera que la pandemia se ha terminado.
A principios de septiembre Xalapa rebasó a Coatzacoalcos cuando ambas ciudades sobrepasaban los 1800 casos… y para esas fechas, Orizaba aún estaba lejos, incluso se encontraba por abajo de Córdoba que parecía ser otro epicentro del COVID-19. A partir de allí, Xalapa ha estado en una espiral creciente que lo ha hecho aumentar alrededor de 800 casos en tan solo dos meses.
Para inicios de septiembre también se advertía ya la situación de Orizaba, la cual estaba creciendo a un ritmo aproximado del 9% y para esas fechas aún no llegaba a los 1,600 casos.
En tan solo un mes, antes de terminar septiembre, Orizaba rebasó a Córdoba y continuó incrementando su velocidad de contagios.
Los orizabeños no tuvieron que esperar mucho tiempo, el 25 de octubre empataron a Coatzacoalcos en 2,156 casos, y a partir de allí se han ido despegando cada vez más.
Con corte a este domingo 8 de noviembre, Xalapa contaba ya con 2,471 casos y Orizaba con 2,265... cifras que al inicio de la pandemia hubieran sido alarmantes y que pocos, muy pocos llegaron a pensar factibles.
Por increíble que parezca, ambos municipios bajaron su color de alerta de septiembre a la fecha, pues a inicios de ese mes, ambos estaban en semáforo ROJO. Ahora, ambos se mantienen en Naranja, y de hecho ningún municipio en Veracruz está en semáforo rojo.
El epicentro está definido como el punto de la superficie donde se siente la mayor intensidad de un movimiento sísmico, por ello la analogía y por ello se puede decir que Xalapa y Orizaba son hoy por hoy, los epicentros del COVID-19 en Veracruz.
No es momento de bajar la guardia. La movilidad ha regresado a las ciudades y aunque no se puede vivir siempre dentro de cuatro paredes, es necesario mantener la Sana Distancia y tomar todas las medidas de sanidad posibles. México está por llegar a los 100 mil muertos oficiales por COVID-19 y de ellos, más de 5 mil muertos eran veracruzanos.
La pandemia sigue, aunque ya se nos esté olvidando. |