Una imposición que no corresponde con la realidad y deja ver una vez más por qué algunos partidos políticos perdieron el poder en el país.
La medida de Ley hubiera sido muy buena, adecuada y sería aplaudida para evitar la propagación del COVID-19, si hubiera sido acompañada de una cuestión muy importante que al parecer se les olvidó (o su poca sensibilidad les impidió ver): el financiamiento de los Cubrebocas.
Miles de los veracruzanos se encuentran descapitalizados, muchísimos sin empleo y sin negocios. Otros viven al filo de la navaja por los bajos sueldos y la pérdida de empleos. Muchos, pero muchísimos robos a transeúntes y casas habitación quizá tengan alguna explicación en esa realidad que tiene postrados a muchos mexicanos.
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Al menos los diputados tuvieron un poco de consideración al incluir en la Ley que los jornaleros agrícolas podrán utilizar como cubrebocas el paliacate, el pañuelo u otro artículo de tela que usen en el desarrollo de sus actividades laborales. Pero son muchos los que o comen o se compran los Cubrebocas.
A los diputados se les olvidó ese pequeño detalle. ¿Quién paga los Cubrebocas? ¿De dónde van a sacar esos 3 mil pesos de las multas aquellos que no tienen para un cubrebocas pero aún así deben salir a la calle para ver si encuentran un trabajo, alguien caritativo les regala una moneda o comida para sus hijos?
Y también estuvo bien que la Ley contemple -en el caso de los servidores públicos de las dependencias y entidades de la Administración Pública Estatal y municipal, de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial y de los organismos autónomos, y los trabajadores de cualquier centro laboral- que porten por lo menos cubrebocas higiénicos, que le será dotado por su empleador, cuando se encuentren en funciones. Aquí solo una pregunta, ¿Habrán programado las dependencias en su presupuesto este tipo de gastos? O como siempre, se legisla sin información, porque de no ser así, ¿A quién multarán, al servidor público o a los jefes que no los doten de Cubrebocas?
En fin, una Ley mocha, sin financiamiento, sin sensibilidad.
Aunque a decir verdad, de que en las redes sociales empezarán a salir fotografías o videos para burla de ladyscubreboca o lordcubreboca, porque las multas dependerán de inspectores, que tampoco la nueva Ley contempla que existan. |
