Podría decirse (como suele suceder) que la denuncia que hoy pesa sobre el alcalde porteño es consecuencia de lo ocurrido en la reciente elección interna del PAN -como asegura el propio alcalde-, es decir, que se trata de una cacería de brujas contra los enemigos políticos del actual régimen.
Sin embargo, déjenos decirle queridos lectores que el tema de la denuncia no nació ayer ni el día de la elección interna del PAN, por mucho o poco sucio que haya pasado en ella, sino de la revisión de la Cuenta Pública del 2018 practicada en el 2019, cuando aún el padre de Fernando era el mandamás del Estado, es decir, la auditoría fue revisada por un ORFIS afín al gobernador. Y para mayor información revisada y avalada por un Congreso de mayoría panista y perredista, que eran los partidos impulsores del papá del alcalde Fernando Yunes Márquez.
En el 2019 el ORFIS detectó un presunto daño patrimonial por 329 millones 294 mil 367 y 91 centavos en 124 ayuntamientos veracruzanos, de los que 16 millones 363 mil pesos le fueron detectados a Fernando Yunes Márquez como alcalde del Puerto de Veracruz.
Después, durante el proceso legal de solventación, el Ayuntamiento de Veracruz apenas pudo comprobar una cierta cantidad de lo observado, por lo que el pasado 18 de febrero el ORFIS (ya con Delia González Cobos como titular) interpuso una denuncia penal en contra la administración del Ayuntamiento de Fernando Yunes Márquez por un presunto daño patrimonial de 10 millones 339 mil 877 pesos con 7 centavos del Fondo para Entidades Federativas y Municipios Productores de Hidrocarburos Marítimos.
Así que tema político, lo que se dice político… no parece, por lo que Fernando Yunes tendrá que combatir esa denuncia penal pero en tribunales; no en el OPLE, ni en el INE, ni en el Tribunal Federal Electoral, ni en la prensa, ni en ningún otro lado… porque son recursos federales. | 
