En el 2017 Sofía Yunes Gamboa anunció su candidatura a la Presidencia Municipal de Soledad del Doblado, Veracruz, siendo desde ese entonces una revelación para la sociedad choleña. En ese entonces, sin embargo, lo que más llamó la atención y la viralizó en redes sociales no fueron sus propuestas o el ser integrante de la familia Yunes, sino su figura.
La sociedad choleña no estaba lista para una figura política como ella y abundaron los comentarios misóginos, machistas e incluso la violencia de género se hizo presente. Por ello, Sofia decidió dar de baja sus cuentas de redes sociales y detuvo su campaña política.
Sin embargo, ahora, con más experiencia y sabiendo que lo que importa es su pensamiento y sus propuestas, 4 años después Sofía Yunes decide retomar el rumbo de su carrera política y esta vez va por la candidatura a la diputación local del distrito 17, Medellín.
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Al mismo tiempo de su carrera política, su presencia en redes sociales ha retomado fuerza, y en sus cuentas de Twitter e Instagram comparte rutinas de ejercicios y la manera en que, como ella lo menciona, se mantiene positiva. Son miles las reacciones y comentarios positivos que tiene al respecto y con ello está rompiendo las redes en Veracruz.
En sus últimas apariciones ante la prensa, Sofia Yunes ha denunciado la violencia política por razones de género y que también es testigo de las circunstancias por las cuáles han atravesado las mujeres en este medio, desde denostaciones por el físico, hasta agresiones verbales, físicas e incluso asesinatos. Es por ello que en su regreso a la política, uno de sus principales intereses es el legislar a favor de la erradicación de la violencia que atraviesan miles de mujeres en el Estado y dentro del ámbito político.
Si bien las redes sociales reinventan la forma de hacer presencia en la política, el retrato de las y los candidatos, en especial el de mujeres por su imagen física, suele ser controvertido.
Sofía, tan solo en Twitter, cuenta con más de 90 mil seguidores, y esta herramienta, por qué no, podría ser un arma que impulse aún más su proyecto o, como sucedió hace 4 años, también podría enterrar sus aspiraciones. Veremos.
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