El litio, en sí, está considerado ya en el mundo como ‘El nuevo petróleo’ con un valor –según publicaciones financieras- en el mercado internacional de 12 mil dólares la tonelada… muy, pero muy superior a los precios del petróleo mexicano. Es decir, la fiebre que despertó el petróleo en México no se compara a la nueva fiebre mundial por la explotación de este metal tan importante.
El litio es un mineral metálico con el que se fabrican baterías para la mayoría de equipos electrónicos como autos eléctricos y celulares, además de producir cerámica, medicamentos antidepresivos y es un insumo básico de la industria nuclear.
Ni bien se dieron a conocer los términos de la iniciativa de Reforma Constitucional en materia eléctrica -cuyo propósito se asienta en el documento enviado al Congreso de la Unión- empezaron a salir comentarios extremistas como el de que AMLO propone la nacionalización o estatización de la producción de energía eléctrica.
Lo interesante ahora es que los tres partidos políticos PAN, PRI y PRD, que se unieron en un Pacto por México para aprobar la iniciativa privatizadora del expresidente Enrique Peña Nieto, lo más probable es que se vuelvan a unir en contra de la iniciativa cobijados en sus ‘principios’ que se han jurado los mismos partidos en el ‘Bloque opositor’.
¿Qué defenderán los partidos políticos del ‘bloque opositor’? ¿El derecho al aprovechamiento del litio que la política privatizadora de Peña Nieto y el ‘Pacto por México’ pusieron en sus manos de inversionista extranjeros?
Sin duda viene un despiadado ataque de parte de los representantes y cabilderos de los intereses de inversionistas privados extranjeros de Inglaterra y China, principalmente. |