Cuando más feliz y contento se podía ver al gobernador priista, casi MORENO, de Oaxaca, Alejandro Murat, dialogando y compartiendo con sus amigos y anfitriones, le avisaron por su celular que Tuxtepec -una de las ciudades más importantes en su Estado y que limita con Veracruz- estaba bloqueada, sitiada por trabajadores del Instituto de Estudios de Bachillerato de Oaxaca (IEBO).
Le informaron al gobernador Murat que en ese momento nadie podía ni entrar ni salir de la ciudad. ¡La ciudad está totalmente secuestrada, tomada, sitiada!
Allá en Tuxtepec, todo era confusión, las colas de vehículos se podían observar desde la Caseta del Puente Caracol que se ubica en el Río Tonto, un brazo del Papaloapan, y por el otro, el Puente que comunica con la Papelera y la zona de Valle Nacional igual.
Se le informó al gobernador Murat -quién se apartó momentáneamente del grupo y solo se le podía ver haciendo muecas- que el líder regional del Sindicato de Trabajadores del IEBO, Nahúm Hernández, había amenazado que el bloqueo de la ciudad continuaría hasta que él –el gobernador Alejandro Murat- se hiciera presente y tuvieran respuestas favorables del Gobierno del Estado a sus demandas y se diluciden los cobros de impuestos en sus nóminas que consideran improcedentes y un abuso… además de un tema salarial que traen pendientes los maestros de Oaxaca desde hace mucho tiempo.
 Con toda seguridad que los lecheros, huevos tirados y plátano frito que se había comido el gobernador Alejandro Murat se le han de haber atorado en el buche.
Así que los canillazos de hoy se los ganó el Secretario de Gobierno de Oaxaca, Héctor Anuar Mafut Mafut, por agriarle el desayuno a su jefe, pues lo dejaron encargado del Estado para que resolviera los problemas, no para andar dándole lata a su jefe al que le urgía hablar con AMLO para ver cómo le puede ayudar con los votos para la aprobación de la reforma eléctrica. | 
