Solo después de que el gobierno de los Estados Unidos ofrecieron 5 millones de dólares por cada uno de los 4 hijos del narcotraficante Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador salió a decir que “la detención de los hermanos del Cartel de Sinaloa es un asunto de México” y dejó claro que no va a permitir la incursión de agentes de Estados Unidos para este fin.
Esta mañana en Palacio Nacional debieron saber que la pregunta era obligada para el presidente y su gabinete de seguridad, y debieron también haber estudiado la respuesta.
Pero no, al parecer no fue una respuesta estudiada ni trabajada como para enderezar el entuerto que se armó luego del operativo fallido del 2019 cuando se detuvo y se dejó libre a Ovidio Guzmán, hijo del Chapo Guzmán.
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Si la explicación pública que el presidente dio en aquel entonces no convenció a muchos y dejó muy mal parado al gobierno de la 4T, la de esta mañana fue peor.
Al parecer, con la declaración de la Mañanera de hoy, pareciera importarle mucho lo que pueda pasar con los delincuentes que persigue el gobierno de los Estados Unidos. Además, con eso de que “la detención de los hermanos del Cartel de Sinaloa es un asunto de México”, nace la pregunta obligada, ¿Entonces por qué no lo han hecho, por qué no los han detenido? De aquel famoso ‘culiacanazo’ a la fecha ya corrió mucho el río. ¿No se pudo planear en todo este tiempo un adecuado operativo sin que corriera riesgos la población? ¿Por qué hasta ahora se dice que no se va a permitir la incursión de agentes de Estados Unidos para ese fin?
Por otro lado, fue también desafortunado que el presidente se pusiera a recordar en la Mañanera de hoy que “Si hicimos bien, hicimos mal, ya, la historia lo dirá. Yo fui quien tomó la decisión de parar el operativo… Fue un operativo que no se ejecutó bien, se llevó a cabo a las tres de la tarde, con muy poco personal, sin apoyar a quienes fueron a la detención, entonces viene una reacción muy fuerte de la delincuencia, detienen a civiles, detienen a militares, agreden y hay atentados a unidades habitacionales de las Fuerzas Armadas. Se atrincheraron con armas de alto calibre e iba a haber un enfrentamiento con muchos muertos, y se decidió detener el operativo, eso fue lo que sucedió. No quisimos que perdieran la vida más personas y había en ese entonces un cálculo de que podía haber más de 200 muertos y tomamos la decisión de que se detuviera el operativo”.
¡Cierto! Ni AMLO ni todo el poderoso gabinete de Seguridad estudió el caso, y por ello quedaron peor, pues quedó en el imaginario que en México hay intocables y que la impunidad aún es un tema del presente. |