Lo primero que habría que entender es que si cada uno de sus partidos fueran en solitario, entonces sí, todos ellos tendrían posibilidades de ser candidatos, pero también existe la gigantesca posibilidad de que todos ellos pierdan. Y es que hoy por hoy, en todas las encuestas, como partido político MORENA sigue teniendo más intención del voto que el PAN, PRI, Movimiento Ciudadano y PRD (o lo que queda de él), juntos.
Y si la intención es ir en coalición… ahí es donde la puerca va a torcer el rabo porque solo podría haber un candidato y los demás tendrían que sacrificarse.
Dante Delgado y su Movimiento Ciudadano andan sobrados. Con el reciente triunfo de Samuel García en Nuevo León, piensan que las pueden de todas todas, e incluso que les puede alcanzar para ganar la presidencia con Luis Donaldo Colosio al frente. Bajo ese tenor ¿Cree Usted que cedería su membrete para que el candidato sea de otro partido en una eventual coalición?
Lo mismo pasa con el PAN, que hoy ya está copado en su dirigencia por gente de los Yunes del Estero. Ellos son como el Toma Todo, todo lo quieren para ellos incluyendo las candidaturas. ¿Cree Usted que los Yunes no serían capaces de reventar cualquier coalición si no va un Yunes encabezándola? ¡Ya mero!
Y por parte del PRI, hay que reconocerlo, no tiene por el momento las circunstancias como para imponer un candidato en una coalición.
De todos los posibles candidatos, todos (salvo Indira porque ella llegó a la Senaduría como plurinominal) ya han mordido el polvo en pasadas elecciones. Dante Delgado, dos veces; Julen Rementería, perdió frente a Nahle y Ahued, y entró a la Senaduría por repechaje; Pepe Yunes fue el último candidato del PRI en perder cuando compitió por la gubernatura; y Héctor Yunes también ya bailó y no se quiere sentar.
Cuánta razón tuvo Joaquín López Dóriga cuando señaló que la oposición sigue sin despegar y que MORENA tiene el plato servido no solo por el efecto AMLO, sino sobre todo por la falta de presencia real de la oposición. | 
