Por cierto, el periodista Raymundo Jiménez García en su columna ‘Al pie de la letra’ escribe hoy aquí lo siguiente: “Vitol, una petrolera trasnacional de origen holandés que a partir de la reforma energética de 2013 su principal negocio en México ha sido la importación y comercialización de combustibles más que la extracción y refinación, ya confesó en un juicio que enfrenta desde el 3 de diciembre pasado en Estados Unidos a qué funcionarios de Pemex y de la Secretaría de Energía sobornó entre 2015 y 2020, pero en la conferencia mañanera de ayer jueves el presidente Andrés Manuel López Obrador se negó a revelar sus nombres aunque se comprometió a investigar este caso de corrupción que involucra también a su gobierno”.
En la investigación de MCCI se da a conocer que Carmelina Esquer Camacho gana más que AMLO -cerca de 300 mil pesos-. Quizá por eso es que pudo adquirir a finales del 2020 en Houston, Texas, una residencia valuada en más de 8 millones de pesos.
Lo curioso fue cómo Carmelina llegó a ser la directora de Pemex Procurement International (PPI), ya que después de ser empleada de una empresa de mensajería del 2007 al 2016, pasó a ser asesora del PT y luego delegada de la Secretaría del Bienestar en enero del 2019. Cargo que dejó un mes después para llegar a Pemex como coordinadora de área y cinco meses después directora de PPI.
El tema es por demás delicado puesto que Carmelina Esquer ocultó a la Función Pública su sueldo real y manifestó en su declaración patrimonial uno mucho menor. Gana más que el presidente, lo cual está fuera de la ley y además, carecía de la preparación y la experiencia para dirigir la filial de Pemex en los Estados Unidos.
A ver en qué termina este nuevo eslabón de la corrupción que impera en las alturas de la 4T. |