Se comentó esta mañana en los cafés de la capital que se trata de una lucha mediática clientelar que inició cuando funcionarios de la Secretaría de Educación de Veracruz y de otras dependencias decidieron incursionar en el ramo de la educación superior privada. Sea invirtiendo o facilitando el camino.
El argumento principal que permitió al gobierno y funcionarios abrir la cancha para la apertura de universidades privadas fue que la Universidad Veracruzana no era capaz de dar cabida a miles de estudiantes que irremediablemente era rechazada cada año.
En aquel entonces no se relacionaba ni justificaba la apertura de universidades privadas con el hecho de que a la UV tuviera mala calidad de cátedra, sino solo por la falta de capacidad para atender la demanda, pero con el tiempo, y ya con no pocas universidades privadas funcionando, la lucha por la masa estudiantil se ha vuelto atroz y sin recato. En la que ha salido perdiendo la UV, cuyo departamento de comunicación parece ser el peor enemigo de la institución.
Quizá por ello, el rector de la Autónoma veracruzana Doctor Martín Aguilar Sánchez, la UV al percatarse de la campañita mediática en contra de la Universidad Veracruzana, salió a los medios a decir que “La UV se consolida como una de las mejores del país, -afirma el rector, y debe tener los datos-, que sólo le anteceden a la UV la UNAM, el Tecnológico de Monterrey, el Instituto Politécnico Nacional, la Universidad de Guadalajara y la Universidad Autónoma de Nuevo León”.
Es decir, según el rector, la calidad de la enseñanza en la UV es de las más elevadas del país.
¿Pero y qué nivel de enseñanza se imparte en las universidades privadas de Veracruz? Sería interesante saberlo puesto que según se cuenta en los cafés, salvo una que otra, no son lo mejor ni se equipara con lo alto de sus costos.
¿A ver quién dice esta boca es mía e informan a los universitarios en qué son mejores que la UV?
Por lo pronto los canillazos del día son para aquellos influyentes funcionarios que se aprovecharon de sus cargos para invertir o negociar concesiones de universidades privadas sin merecimientos académicos. El problema mayor es que no solo autorizaron universidades patito, sino también colegios particulares de jardín de niños, primaria, secundaria y preparatorias.
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