Ni acuerdos, ni reunión entre la gobernadora y el Senador. ¡Puro cuento chino!

Los sabios bebedores de café de la capital veracruzana ya no sabían para dónde voltear, pues unos decían que el mero ‘machuchón’ Moreno del Senado, Adán Augusto López Hernández, aterrizaría en la Riviera veracruzana de Alvarado y otros que lo haría en Xalapa y otros que el Coatepec. 

La especulación política estuvo a tope en el famoso puente de la expropiación petrolera y ahhhh cómo se dijeron y escribieron especulaciones.  

Lo cierto es que el Senador Augusto López Hernández sí vino a Veracruz (fue evidente) y su nave aterrizó en Xalapa. De la llegada de otros políticos de mucho peso en la política y en el Gobierno, hasta hoy lo que aquí se sabe es que muchos de los que acudieron de aquí, de allá y de más allá, ni enterados estaban con quiénes compartirían los caros vinos en la fiesta privada del empresario que mucho peso en los gobiernos del tío Fide y de Duarte.  

Pero eso sí, el amarre de navajas se puso caliente. 

Lo falso fue que se haya reunido con la gobernadora Rocío Nahle, ni acordó nada con él… ni de política, ni de partido, ni menos con relación a las próximas elecciones en Veracruz. 

Es más, el Senador no le avisó de su visita, como Nahle dijo en una entrevista con el periodista Luis Ramírez Baqueiro. ¡Ni tenía por qué avisarme! Sostuvo la gobernadora. 

Lo cierto es que para los que alimentan un pleito en la cumbre entre Adán Augusto y la gobernadora Rocío Nahle les faltó la carnita para su asado de fin de semana. Y por lo tanto se ganaron a pulso sus canillazos.