Viven en un mundo de fantasía en el que ellos mismos son los héroes Como la realidad no coincide con la visión que tienen de ellos mismos, se engañan a ellos mismos con fantasías para protegerse de su vacío interior. Así, es común que inventen historias que los hagan ver como atractivos, exitosos, brillantes y demás adjetivos glorificantes. Si algo amenaza con romper esa burbuja, salen a la defensiva. |