La Secretaría de Marina no se hará cargo de los puertos ya que se busca una redistribución de funciones de las capitanías, aclaró Pedro Pablo Zepeda Bermúdez, director general de Marina Mercante.
Rechazó que vayan a militarizarse pues se pretende aprovechar mejor los recursos de que dispone el gobierno para recurrir a menos personal y ocupar mejor las embarcaciones, además que el punto sigue siendo analizado por el Congreso.
“Se trata de un cambio organizacional, los puertos son parte del Sistema Nacional de Transporte y de los sistemas mundiales de transporte y en México las leyes establecen que la planeación integral lo hace la Secretaría de Comunicaciones y Transportes”.
Insistió que se trata de una restructuración administrativa, de eficiencia del gasto que no afectará las cadenas logísticas. Rechazó que vaya a repuntar el despido de personal.
“Es una reasignación de funciones con el personal si es que el Congreso lo aprueba. Se está pensando que la inspección de barcos pasaría a la Secretaría de Marina y la expedición de los arribos y despachos, pero es una tarea administrativa que ya se hace. La propuesta es por cuestiones de orden administrativo y optimización de uso de recursos”.
Puntualizó que es una redistribución de funciones para hacer más eficiente al gobierno y aún no hay fecha para los cambios.
Es decir, que la Marina no administrará los puertos ya que seguirán bajo el mando de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
SEGURIDAD INDUSTRIAL
Dijo que se busca garantizar seguridad en el transporte marítimo, de tal forma que los tripulantes no expongan su vida; que no se dañen las mercancías; que quienes compren o vendan tengan la certeza de que sus bienes llegarán completos y en buen estado; que el transporte se haga a tiempo para no afectar las cadenas productivas, entre otros.
Aseveró que a nivel internacional se registran cada año menos accidentes y en el caso de México no ha habido incidencias graves por falta de cumplimiento de la normatividad.
Citó de ejemplo el caso del barco “Los Llanitos”, encallado en los límites de los estados de Jalisco y Colima tras el paso del huracán “Patricia” en 2015 donde no hubo pérdida de vidas humanas.
En el caso de la embarcación de Tuxpan dijo que se logró evitar derrames, se declaró en abandono y siguen los trámites judiciales para pasar a propiedad del gobierno de México en unos tres meses.
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