Los obispos de Córdoba y Orizaba, Eduardo Patiño Leal y Eduardo Cervantes Merino, destacaron que la Iglesia está sumida en el dolor por la muerte de los dos sacerdotes en Poza Rica y se manifestaron que la Fiscalía dé una versión creíble en torno a los hechos que desembocaron en esta tragedia.
Reconocieron que les sorprendió que muy rápido saliera información por parte de la Fiscalía General del Estado y que hubiera errores obvios, desde mencionar que era uno y no dos sacerdotes.
“Se entiende que la misma Fiscalía no tenía claridad que cuando se habla de un auxiliar de un párroco es sacerdote vicario, son detalles que nos hacían ver que había mucha premura y un poco imprevista la declaración”, expresó Patiño Leal.
Señaló que los detalles que se han dado de la muerte de los sacerdotes habla de crueldad, de odio, de un crimen que incluso el Papa, desde Roma, mandó las condolencias al obispo de Papantla y la feligresía y lo consideró inexcusable.
“La Fiscalía debería dar un esclarecimiento muy fundamentado de los hechos y que también fuera creíble y coincidente, porque algunas situaciones parecen un tanto contradictorias”, apuntó.
Monseñor Patiño Leal indicó que se ora por la conversión de los asesinos, pero también se reconoce que son un peligro y deben ser puestos en un lugar donde no se dañe más a la sociedad, juzgados conforme a los derechos humanos y respetando todos los procesos.
Expresó su deseo que ojalá Veracruz pudiera regresar a la situación que se tenía hace 15 años, en donde no se veían este tipo de situaciones y había mayor seguridad para todos, pues la Iglesia no se duele sólo por los dos sacerdotes, sino por todo lo que está pasando la sociedad entera.
Por su parte, el obispo de Orizaba reconoció que si bien toda la sociedad está expuesta, el caso de los periodistas ha sido emblemático por los riesgos que se corren, pero en cuanto a los sacerdotes, no se ven siguiendo algún protocolo de seguridad, aunque posiblemente sea necesario que tengan más cuidado
SEÑALAMIENTOS DE HOMOSEXUALIDAD, SIN FUNDAMENTO
Por lo que se refiere a los señalamientos que hicieron la agrupación Orgullo Gay en torno a que sacerdotes son homosexuales, aludiendo tres casos concretos, entre ellos el arzobispo de Xalapa Hipólito Reyes Larios, Merino Cervantes indicó que son cosas que no tienen fundamento, además de que no es justo que se hagan ese tipo de declaraciones.
A su vez, Patiño Leal consideró que una cosa es la libertad de expresión y otra calumniar a alguien y quienes han acusado deben presentar pruebas, y al no hacerlo ellos mismos se van a desacreditar.
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