Aunque la Arquidiócesis de Xalapa se muestra “consternada” por el asesinato con saña de dos sacerdotes en Poza Rica, adscritos a la diócesis de Papantla, no habrá llamado enérgico al Gobierno de Veracruz, como lo han hecho la propia diócesis de Papantla y la Conferencia del Episcopado Mexicano para parar la violencia en Veracruz.
Negó que existan amenazas a pastores, sacerdotes, al menos en la arquidiócesis de Xalapa: “Esto es novedoso, no hemos tenido situaciones que sugirieran esto que pasó”.
Sobre la saña por el móvil de un robo, dijo que no hacen llamado al gobierno de Javier Duarte: “Lo que tenemos que hacer es acompañar a los pastores, a nuestros feligreses, a promover la esperanza, porque confiamos en Dios, y creemos en un Dios de perdón que nos invita a la conversión del mal, por el momento no tenemos otra postura”.
-¿No hace falta un llamado al Gobierno para poner más atención a la seguridad?
-Nosotros sobre ese tema ya hemos hablado en otras ocasiones, pero en estos momentos dadas las circunstancias de pena y dolor, no hacemos otro tipo de declaración, porque estamos acompañando a los dolientes, a los familiares de los sacerdotes, porque esto siembra mucho dolor. Y al ser una cosa novedosa, nadie la esperaba, no tiene explicación.
El vocero de la Arquidiócesis de Xalapa, presbítero José Manuel Suazo Reyes señaló que es una postura que han acordado en la arquidiócesis local, porque están aún “consternados por lo ocurrido, y preferimos la oración por el eterno descanso del alma de nuestros hermanos”.
Expuso viven una situación “dolorosa para la Diócesis de Papantla, acompañándolos, se llevó a cabo la misa en Poza Rica, nosotros como iglesia estamos muy consternados”, expresó.
Añadió que los feligreses “están muy lastimados y sensibles ante esta situación, en el comunicado de la arquidiócesis invitamos a nuestra población a orar por nuestros sacerdotes asesinados y por la paz y situación que vivimos, encomendarnos a Dios, porque sólo en Cristo encontraremos la paz y él es el único que nos puede devolver la paz”.
Negó que la iglesia católica haya convocado una marcha por la paz, aunque consideró que los feligreses por su cuenta pueden convocarla, pero no es marcha de la iglesia como tal, ante los hechos, concluyó.
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