Cabe mencionar que en su conferencia de prensa, el titular del Ejecutivo advirtió que si Veracruz no reestructura de inmediato la deuda de 47 mil millones de pesos, caerá en quiebra técnica.
Ante los reporteros, agregó que la entidad tendría que pagar inmediatamente 12 mil millones de pesos, recursos con los que no cuenta.
El refinanciamiento, aclaró, no se trata de adquirir nuevos créditos, sino de negociar los ya vigentes para lograr mejores condiciones de pago, concretamente, tener plazos de hasta 30 años más para pagarlos y tasas de intereses más bajas, para disminuir el porcentaje de participaciones federales afectadas con el pago de estos créditos y liberar reservas económicas para enfrentar un déficit presupuestal de más de 21 mil millones de pesos en este año.
“Aún con la restructuración de la deuda, el déficit no se resuelve, llevaremos a cabo muchas otras acciones para evitar una crisis mayor, pues los cálculos de la secretaría de Finanzas indican que si no tomamos esta y otras decisiones para enfrentar el presupuesto, en el mes de abril podríamos entrar en una situación financiera aún más grave y tendríamos dificultades incluso para pagar sueldos”, reiteró en sus palabras.
“Es indispensable eliminar la deuda pública actual y sustituirla con una nueva contratada en mejores términos en mejores condiciones para el estado puedo anunciar a ustedes que la Secretaría de Hacienda está totalmente de acuerdo con el programa y hemos recibido el ofrecimiento del secretario para acompañarnos en este proceso de restructuración si lo aprueba el congreso”, refrendó.
Asimismo dijo que la administración de Javier Duarte de Ochoa, buscó dañar las arcas del gobierno actual, pues la deuda del estado que asciende a los 46 mil millones de pesos ocasionó que las agencias calificadoras colocaran a Veracruz en la escala más baja, provocando la aplicación de penalidades como el incremento en las tasas de interés o aceleración del pago de la deuda, como ocurre con el crédito de Banobras.
(Con información de imagen siglo xxi)
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