“Es como si tienes un poquito de basura, no la recoges, la vas juntando cada semana y a los tres años se tiene una montaña de basura seca, y es lo que está ocurriendo en ese lugar al dejarse de realizar las labores que se venían efectuando de cuidados, con lo que una chispa provocará un gran incendio”, explicó un experto.
Lamentablemente en este caso, como en muchos otros, se ha abusado de los ejidatarios que venían trabajando con los recursos voluntarios que aportaban ciudadanos al SAS Metropolitano y que a la fecha se siguen cobrando pero sin que a ellos se les hayan entregado desde hace tres años.
Debido a la falta de esos recursos, el grupo que se tenía conformado de combate a los incendios forestales dejó de recibir equipo y apoyos, por lo que para sofocar este siniestro la gente se movilizó como pudo, haciendo gala de su solidaridad, lo mismo que las brigadas de Puebla.
Hasta el momento se desconocía el origen de ese fuego que en tan sólo 36 horas consumió casi 50 hectáreas.
(Agencia Imagen del Golfo) |