Sin embargo, una cosa es poder imitar al presidente de Estados Unidos y otra muy diferente es hacer sátira política de actualidad que se convierta en noticia nacional.
Eso es lo que varios programas de televisión humorísticos están logrando hoy en día en Estados Unidos.
De hecho, la comedia se ha convertido en la oposición más feroz al gobierno de Trump.
“La comedia le afecta”, dijo el cineasta Michael Moore ante una multitud de manifestantes en la noche previa a la toma de posesión del mandatario el 20 de enero pasado.
“Si se burlan de él, si lo ridiculizan o simplemente muestran que no es popular (…), va a implosionar”, agregó. “Formemos un ejército de comediantes y lo derribaremos”.
Entre 1999 y 2015 Jon Stewart (derecha) condujo “The daily show”, donde hicieron escuela muchos de los comediantes del momento, como Stephen Colbert (izquierda), John Oliver, Samantha Bee y Trevor Noah, actual conductor del programa.
Ese “ejército” tiene como voces relevantes a programas televisivos como The late show con Stephen Colbert (CBS), Last week tonight con John Oliver (HBO), Full frontal con Samantha Bee (TBS), Late night con Seth Meyers (NBC) y The daily show con Trevor Noah (Comedy Central).
Pero quizás el programa humorístico que más notoriedad ha cobrado en la era Trump ha sido Saturday Night Live.
Los sketch del veterano espacio de la cadena NBC imitando al presidente estadounidense y a su equipo de gobierno se ríen del poder haciendo algo distinto a los talk shows: repitiendo sus acciones, a veces palabra por palabra.
“Señor Guacamole”
En octubre, con motivo del primer debate presidencial entre los entonces candidatos Hillary Clinton y Donald Trump, el actor Alec Baldwin estrenó su imitación del líder republicano en Saturday Night Live.
Junto con Kate McKinnon en el papel de Clinton, parodiaron cada uno de los tres debates mezclando fragmentos literales de la realidad con su usual humor satírico.
Por ejemplo, al responder por qué sus políticas de inmigración son mejores que las de Clinton, el personaje de Baldwin responde: “Porque ella quiere fronteras abiertas y eso es una locura. La gente está entrando a nuestro país desde México y algunos sonbadhombres“.
Palabras más, palabras menos, Trump dijo eso mismo en uno de los debates.
Pero luego Baldwin agrega: “Tengo una fantástica relación con México. Me reuní en persona con el presidente. Olvidé su nombre, creo que era algo como Míster Guacamole. Perdón, Señor Guacamole. También conocí a su hermosa esposa, Taquito, y sus hijos gemelos, Chips y Salsa”.
Baldwin, quien no forma parte del equipo estable de humoristas de Saturday Night Live, lleva ya 10 apariciones en el programa como el magnate neoyorquino. Y es probable que hayan muchas más.
Esta semana la cadena NBC informó que la temporada actual del programa es la más vista en 22 años, con un promedio de 10,6 millones de espectadores.
Donald Trump dando un discurso durante el discurso inaugural y Alec Baldwin imitándolo en una protesta organizada la noche anterior en Nueva York.
Para Trump, en cambio, este programa de humor emblemático de la televisión estadounidense, con 42 años al aire, es “aburrido”, “terrible” y “lo peor de NBC”, según ha tuiteado en distintas oportunidades.
“Recién intenté ver Saturday Night Live: ¡es imposible de mirar! Totalmente sesgado, nada gracioso y la interpretación de Baldwin no podrían ser peor. Triste”, escribió el entonces presidente electo en su cuenta de Twitter luego de un capítulo en donde justamente se burlaban de sus hábitos en la red social.
Con información de: http://www.animalpolitico.com/2017/02/comediantes-eu-donald-trump/
|