Nosotras quisiéramos ser las fiscales, soltó tajante una de las madres de personas desaparecidas frente al gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, a lo que añadió que quienes buscan a sus seres queridos se encuentran capacitados para realizar ese trabajo. El mandatario asentía y escribía, el rostro de Yunes hacia miles de gesticulaciones, ceño fruncido, ojos cerrados, acomodarse el pelo, rascarse la oreja, buscar con la mirada a sus asesores, apretar los labios. El padre Alejandro Solalinde sirvió de testigo para todos los señalamientos, miraba atento, con cariño, con dolor, a todas las madres presentes, oía historias similares a las que su mente recuerda de otras madres, de otros que perdieron a sus seres queridos en una desaparición. Una más de las madres reclamó al panista su irresponsabilidad al proponer como fiscal a alguien sin capacidad para tratar con los colectivos, se sumaron los señalamientos de falta de sensibilidad y disposición. Y Yunes escribía. Y los relatos siguieron, señalaron la falta de asignación de recursos para el tema de desaparecidos, la nula autonomía de la FGE, que la inseguridad y las desapariciones continuar en este gobierno, la inexistencia de un consejo ciudadano y otras varias promesas de campaña que Yunes no ha cumplido. Y Yunes escribía. Con la voz quebrada una madre se levantó entre la multitud, ella no tenía asignado ningún turno para hablar y sin embargo encaró al gobernador, le reclamó que su hijo desapareció en la actual administración estatal y que sin embargo las autoridades no habían hecho nada. “Yo lo vi como nuestro salvador, a lo mejor exageré, y hoy se lo digo, le perdí la fe”, sentenció la mujer de blusa rosa y negros cabellos. Y Yunes pidió disculpas. Dijo que en próximos días se programarán reuniones con algunos padres de familia para conocer más a fondo su caso y ayudarles en lo que sea posible. Aceptó que los miles de casos de personas desaparecidas era algo que quizás no había notado su dimensión hasta el día de hoy. “Este tema que probablemente yo no había dimensionado hasta este momento”, señaló con el rostro descompuesto. Acorralado Yunes Linares se comprometió ante los colectivos, habrá algunos cambios y se tomarán acciones para buscar solucionar los cientos de casos que existen en Veracruz. Se propondrá alguien emanado de los colectivos para encabezar la Comisión Estatal de Atención a Víctimas; se conformará un comité ciudadano, se revisará el tema del fiscal regional de Córdoba, al cual se señala como responsable de la perdida de muestras de ADN durante la administración pasada. Sin embargo Yunes se aferró a respaldar al fiscal, aseguró que en todo momento Winckler Ortíz ha actuado de buena fe y que incluso ha dado resultados en varios temas de alta importancia para Veracruz. Al final la oscuridad de la noche enfrió un poco los ánimos, la luz del día se escondió y las lámparas amarillas reflejaban en la cara del gobernador, las manos sudadas estrechaban las de las madres que minutos antes, sin miedo, le señalaron puntualmente sus errores, una a una se acercaba para mencionar de manera personal su caso, pedían ayuda…. y Yunes escribía.
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