Sin embargo, tras casi siete horas fue devuelto a su celda en Pacho Viejo, pues no se le concedió la solicitud.
El trámite fue fijado para desahogarse apenas unas semanas antes de la celebración de la audiencia intermedia, el paso previo al juicio.
Los argumentos de Bermúdez se basaron en jurar por todos los santos que no se va a escapar de la justicia, y ofreció a cambio la visa, el pasaporte y hasta hizo declarar a dos testigos, un jefe de manzana entre ellos.
Además, un médico también se hizo presente para afirmar que Bermúdez tiene una enfermedad de la que no pudo acreditar que se encuentre en fase terminal, por lo que con ello se cerró toda posibilidad de dejarlo ir a su casa, pues de acuerdo con el Código Nacional de Procedimientos Penales, esa es una causal suficiente para no tener al imputado en prisión. |