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Regresa Edgar Spinoso lo 'robado' a Veracruz

Con Empresas Fantasma

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Gabriela Rasgado
2017-10-26  
22:49

El diputado federal por el PVEM, Edgar Spinoso Carrera, habría utilizado una empresa fantasma para hacer tratos con la administración de Miguel Ángel Yunes Linares y devolver al gobierno estatal diversas propiedades, entre ellas un avión Lear Jet de 3.7 millones de dólares comprado con recursos públicos malversados.


Esto ya que la firma con la que el legislador federal “donó” dos aeronaves a la administración estatal ha desaparecido, al menos de la dirección fiscal que ostentaba, dejando atrás jugosos contratos por servicios que se remontan a los sexenios de Fidel Herrera y de Javier Duarte.


“Transportes Ejecutivos Piza”, ligada a Spinoso Carrera, de quien se ha dicho que ha pactado con Yunes Linares para no ir a la cárcel, no se encuentra en la dirección que aparentemente poseía, según documentos oficiales.


En su lugar, se encuentra un salón de eventos infantiles llamado “Las Burbujas”, que lleva más de tres años en el sitio, la calle Pico de Orizaba número 21, de la colonia Sipeh Ánimas, misma dirección que reporta “Transportes Ejecutivos Piza”.


De acuerdo con el instrumento notarial 45284 de fecha 28 de febrero de 2007, pasado ante la fe de Antonio Limón Alonso, en ese tiempo titular de la Notaría 12 con sede en Xalapa, se hizo constar la constitución de la empresa “Transportes Ejecutivos Piza, Sociedad de Responsabilidad Limitada de Capital Variable”.


Apenas un día después, el 1 de marzo de 2007, la compañía quedó inscrita en el Registro Público de Comercio bajo el folio mercantil 18733.


La empresa planteaba brindar servicios por al menos 50 años ya que, según su instrumento de constitución, señalaba que se excluían los socios extranjeros y brindaría diversos servicios.


El principal de ellos era el transporte aéreo nacional e internacional, tanto de pasajeros como de carga, valores, supervisión de ductos, detección de incendios, recreación, fumigación, o reparación de aeronaves.


A su vez Transportes Ejecutivos Piza ofrecía compra y adquisición de aeronaves por cualquier título, así como la venta de las mismas y su arrendamiento. Aparte se ostentaba como una empresa capaz de construir helipuertos “y todo lo que se derive de los servicios aéreos que la ley permita”.


Pero la empresa de Spinoso iba más allá del servicio aéreo, puesto que también ofrecían transporte terrestre regular, nacional e internacional de pasajeros, correo exprés y carga; el establecimiento de talleres para reparación, así como la adquisición, compra, venta y arrendamiento.


La empresa, “especializada” en prácticamente todo, ofrecía los servicios de desarrollo, adquisición y explotación de franquicias, patentes, inversiones, modelos industriales, marcas, nombres comerciales, derechos de autor y la obtención y concesión de licencias para explotación de dichas franquicias patentes, inversiones, modelos industriales, marcas, nombres comerciales y derechos de autor.


Además, Transportes Ejecutivos Piza tenía la prestación de los servicios en el área de recursos humanos, fiscales, contables, legales, económicos, de mercadotecnia, administrativos y financieros, así como el procesamiento electrónico de datos y todos los servicios relacionados, todo esto gracias “a la combinación de los conocimientos, experiencias y esfuerzos de los miembros de la sociedad”.


Es más, “Transportes Ejecutivos Piza”, buscaba la oficina necesaria para realizar los fines antes mencionados y contaba con la posibilidad de enajenación, adquisición, arrendamiento, subarrendamiento, usufructo, uso, goce, posesión, disposición, comercio, operación y gravamen, ya sea por cuenta propia o por terceros, por cualquier título legal, de toda clase de bienes muebles e inmuebles, o derechos reales o personales sobre los mismos.


Esos y otros servicios, que bien podrían incluso poner a temblar a la banca o a cualquier otra institución, eran parte de los fines para los que fue creado “Piza”.


Sin embargo, es de destacar que prácticamente no efectuó ningún otro negocio que no fuera los contratos que recibía de los gobiernos de Veracruz.


De hecho, a menos de un año de haber sido constituida, ya había logrado un lucrativo contrato con el gobierno de Fidel Herrera Beltrán, para la transportación del jefe del ejecutivo y sus colaboradores desde y hacia cualquier aeropuerto del país o fuera de este.


El contrato DGA/034/08 celebrado con la entonces Secretaría de Comunicaciones del Gobierno de Veracruz, establecía que por todo un año (2008), la empresa brindaría el servicio de transporte aéreo por un monto mínimo de 40 mil 825 pesos y un máximo de 450 mil pesos, tantas y cuantas veces fuera necesario durante ese lapso.


La contratación de la empresa de Spinoso fue por adjudicación directa, según el acuerdo SEADQ-1-06/2008, que tuvo lugar en la primera de las sesiones estraordinarias del Subcomité de Adquisiciones, Arrendamientos, Servicios y Enajenaciones de Bienes Muebles de la extinta Secretaría de Comunicaciones. 


Con menos de un año, la Secom destacaba muchas bondades de la empresa, que de acuerdo al inciso b de dicho contrato, indicaba lo siguiente:


“… se ha tomado en cuenta que la compañía “Transportes Ejecutivos Piza, S. de R.L. de C.V.” es una empresa mexicana, que ofrece la seguridad y confidencialidad que requiere la transportación del titular del poder ejecutivo y de funcionarios del gobierno del estado, en términos de lo previsto en el artículo 54 de la ley de adquisiciones, arrendamientos administración y enajenación de bienes muebles del estado de Veracruz-Llave; cuyas aeronaves cuentan con toda la documentación en regla, tal como póliza de seguro vigente, pago de impuestos y derechos actualizados, autorizaciones aeronáuticas, así como su registro vigente en el padrón de proveedores del gobierno de Veracruz, lo que permite establecer que se trata de una empresa legalmente constituida y reconocida ya por contratos anteriores, para el cumplimento del servicio a contratar”.


El contrato fue firmado por Octavio Antonio Gil García, jefe de la Unidad Administrativa de la Secom y Jorge Gabriel Jiménez Lovillo, representante legal de la empresa.


Piza y el desfalco


Piza fue representada por Gerardo Murillo Martínez en los contratos de donación para dos aeronaves al gobierno del estado.


De acuerdo con los propios documentos que la administración ha dado a conocer, el avión y el helicóptero, cuyos costos se han valuado en millones de dólares, estuvieron en poder de la empresa que en realidad es una "burbuja".


En el caso del helicóptero Robinson 66, Modelo 2011 es una aeronave de 872 mil 320 dólares, con asientos de piel color café claro, adquirido el 30 de noviembre de 2011 y entregado el 5 de diciembre de ese año a "Piza".


El helicóptero, de acuerdo con la misma factura, fue entregado en la fábrica Torrance, en California, Estados Unidos.


El documento de donación del helicóptero fue expedido el 8 de marzo de este año en Banderilla, ante el notario Público adscrito a la notaría 26, Germán Guillermo del Moral Sagahón, y quedó celebrado entre la empresa PIZA, representada por Gerardo Murillo Martínez y Daniel Ortiz Peña, cuya personalidad es la de "Gestor Oficioso del Gobierno del Estado de Veracruz".


El avión tuvo un costo de 3 millones 700 mil dólares, de acuerdo con el documento 3272014 de la empresa Aircraft Management International Inc, de fecha 27 de marzo de 2014.


La factura fue endosada a la empresa Transportes Ejecutivos PIZA, la misma que tenía también en su poder el helicóptero antes mencionado; aunque en este caso tiene una dirección de Puebla, el gobierno estatal afirma en sus documentos, que está acreditado que la empresa tiene asiento en esta capital.


El documento de donación del avión también fue expedido por el notario Público adscrito a la notaría 26, Germán Guillermo del Moral Sagahón, el 30 de noviembre de 2016 y quedó celebrado entre la empresa PIZA, representada por Gerardo Murillo Martínez y Daniel Ortiz Peña, cuya personalidad es la de "Gestor Oficioso del Gobierno del Estado de Veracruz".


De aviones a “burbujas”


Una inspección de campo arrojó que Piza no está ubicada en Pico de Orizaba 21 en la colonia Sipeh Ánimas, como indica su dirección fiscal.


En realidad, hay un pequeño salón de eventos infantiles llamado "Las Burbujas".


Incluso, venido a menos, en la fachada de ese negocio, taxistas de Xalapa han convertido el lugar en un "sitio" o "base", aguardando por el pasaje que la zona comercial les brinda. El teléfono está “fuera del área de servicio”.


La calle Pico de Orizaba no mide más de 400 metros. En ella está asentada la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), región Xalapa. Hay un casino. Un gimnasio. La empresa Agrosan. Una bodega de un político empresario del plástico y las importaciones chinas, ex alcalde de Xalapa. Y el salón "las burbujas".


Al fondo, hay un área exclusiva para los trabajadores de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT). Piza sencillamente no existe en el sitio.


“¿Renta de aviones? ¿Segura que le dieron esta dirección? ¿No le habrán visto la cara?”, son las preguntas de trabajadores y habitantes del lugar.


Un hombre de plano sacó su teléfono inteligente y buscó en su aplicación de mapas. Pico de Orizaba 21 le arroja como ubicación a "las burbujas".


"Pues si esa es la dirección que dieron, tal vez solo andan timando a la gente", sentencia un taxista. Piza ha desaparecido.


(Agencia de noticias Los Editores)

 
 
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