Dicen que la realidad supera la ficción y un hecho que ocurrió en la India recientemente nos lo demuestra.
En Jodhpur, estado de Rajastán, un hombre de 26 años fue arrestado este sábado por haber asesinado a su hija de cuatro años.
Aunque la noticia por si sola ya es aterradora lo peor es que lo realizó a manera de ofrenda de sacrificio para 'agradar a Dios'.
Según información de The Times of India, el jueves durante el sagrado mes del Ramadán, Nawab Ali Qureshi, el progenitor, decidió comprarle dulces a su hija, quien en ese momento se encontraba en la casa de su abuela, para convencerla de regresar con él.
Ya estando en su hogar, a altas horas de la noche, el religioso decidió llevar a la pequeña a una habitación, citó versículos del Corán y le cortó la garganta.
Luego, como si nada hubiera pasado, volvió a dormir plácidamente junto a su esposa.
A la mañana siguiente, la mujer de Qureshi y madre de la menor encontró el cuerpo de su hija en la sala y llamó a las autoridades.
Los agentes registraron la escena del crimen y el responsable fue llevado a un largo interrogatorio.
En un principio, según la Policía, "trató de convencer a su familia de que un gato podría haber matado a Rizwana, como se llamaba la pequeña", pero finalmente confesó el asesinato.
"Amo a mi hija más que a mi propia vida. La ofrecí como sacrificio para quedar bien y agradar a Dios", fueron las palabras del acusado de acuerdo con la Policía.
Fuente. Excélsior |