“Es necesario concretar el acceso al nuevo derecho básico, subjetivo y de ciudadanía, que garantice a su vez una cuantía económica mínima con que las personas con carencia de ingresos suficientes puedan cubrir sus necesidades alimentarias en sus hogares”, señala la iniciativa.
En la propuesta, se sostienen las vertientes primordiales de universalidad de la Renta Básica, su aplicación en tiempo limitado (cuando existan emergencias sanitarias o desastres naturales), garantía a una alimentación digna como un derecho para las y los veracruzanos, así como el monto equivalente del uno por ciento del presupuesto anual general destinado a este fondo especial dispuesto para activarse en los casos mencionados y que ponga en confinamiento a las y los ciudadanos.
Finalmente, se destaca que la Renta Básica Universal deberá pagarse a título individual no importado nivel socioeconómico de los solicitantes, consistente en dos Unidades de Medida y Actualización (UMAS), exceptuando cuando ya sean subsidiados por algún otro programa social activo en momentos de la contingencia.
Asimismo, sería cada municipio de la entidad el encargado de implementar una ventanilla especial para la solicitud de la Renta Básica Universal Veracruzana, para que los ciudadanos, a través de una tarjeta activada para estos momentos de crisis, puedan adquirir exclusivamente alimentos de la canasta básica en los negocios previamente autorizados.
La iniciativa fue turnada a las Comisiones Permanentes Unidas de Hacienda del Estado y Trabajo y Previsión Social para su estudio y dictamen. |