Además, por norma, la obra no se puede construir si antes no se somete a una revisión de la Dirección de Obras Públicas, la Tesorería y a la aprobación de los integrantes del Cabildo y el Consejo de Desarrollo Municipal.
También, hay que cumplir con los procedimientos de licitación e incluso muchas de las acciones requieren la validación y factibilidades de la Comisión del Agua del Estado de Veracruz (CAEV) y de la Comisión Municipal de Agua Potable y Saneamiento (CMAS), en el caso de obras hidráulicas y sanitarias, o de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), si se trata de electrificación.
Esto, más la elaboración de proyectos ejecutivos, por ejemplo, no permiten que los trabajos se anticipen. Todo corresponde a lo que marca la norma y lo que indican los procesos de obra a realizar con recursos públicos.
Asimismo, se tienen que presentar informes de lo que se hace y cómo se aplican los fondos a instancias como el Órgano de Fiscalización Superior del Estado de Veracruz (Orfis) y la Secretaría de Hacienda, para no recibir observaciones.
Si en este momento se ve mucha obra pública, agregó, es porque los recursos se entregan a través de partidas anuales que se deben ejercer cada año. De no aplicarse antes de diciembre se puede caer en subejercicio, además de que se tendrían que regresar recursos a la Federación, concluyó. |