¿Y qué hubo en la reunión-comida de Casa Veracruz, convertida este medio día del 29 de diciembre en el “Bunker de la cúpula priísta jarocha”? Mucho y nada.
El Gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, se reunió con los aspirantes a gobernador por el PRI para LA DE DOS. Tres aspirantes de un lado y cuatro del otro, flanquearon a Javier Duarte en una mesa redonda en la que estuvieron cual Caballeros de Colón -todos con un mismo peso político, todos con deseos de ser el afortunado o más bien el que se sacará la rifa del tigre con la gubernatura DE DOS que parece no tener ningún beneficio para Veracruz y mucho menos para los veracruzanos-.
Del lado derecho de Javier sentaron al Senador Héctor Yunes Landa, seguido del titular de la SEGOB Flavino Ríos Alvarado, y a los diputados federales Adolfo Mota Hernández y Jorge Carvallo Delfín. Del lado izquierdo, ocuparon sus lugares el diputado federal y presidente del CDE del PRI Alberto Silva Ramos, el diputado federal Erick Lagos Hernández y el titular de la SIOP, Tomás Ruiz González.
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Estos acomodos jamás son fortuitos, y al ser los invitados número non, forzosamente habría un desequilibrio alrededor del Gobernador. Cada quien lee lo que quiere leer pues incluso una segunda versión del acomodo señala que en el centro de la mesa estuvieron Javier Duarte y Héctor Yunes y los demás, tres de cada lado, los flanquearon y arroparon. No obstante también hay una tercera versión que dice que Duarte tuvo a su derecha y a la izquierda a los dos aspirantes que irán a una contienda interna por la candidatura, esto es Héctor Yunes y Alberto Silva, y los demás fueron desperdigados sin ningún acomodo específico.
Lo anterior son claras muestras de las formas, que hay quienes dicen que también cuentan por aquello de que la forma es fondo. Sin embargo, no todo fue forma, también hubo fondo, carnita, y se refiere a lo siguiente: El gobernador Javier Duarte fue muy claro en sus recomendaciones hacia todos ellos. Dijo que entre todos se deberán poner de acuerdo para salir con un candidato ganador. Aclaró que se deberán cuidar muy bien con lo que se diga o hable para no prometer cosas imposibles de cumplir, para que no les vaya a pasar lo del “Bronco” en Nuevo León que ofreció cárcel para medio mundo y no ha podido poner tras las rejas a nadie. También se habló o se explicó que el Senador Pepe Yunes, no asistió por no ser ya aspirante para el 2016 y que incluso ya se le había hecho saber al presidente Enrique Peña Nieto. Aunque de fuentes más que confiables se supo que Pepe no asistió por mantenerse en su posición de no querer o tener que coincidir tanto con quienes no comparte sus formas.
De acuerdo al tono, el sentido y la forma de decir las palabras, cada uno de los invitados al cónclave en “Casa Veracruz” fue perfilando ciertas tendencias que bien se podrían vislumbrar como el nacimiento de bloques de afinidades políticas. Por un lado estaría el bloque formado por Erick Lagos, Alberto Silva y Adolfo Mota. Por el otro estarían Flavino Ríos, Jorge Carvallo y Tomás Ruiz. Mientras que queda muy claro que el Senador Héctor Yunes navegará solo, con el apoyo del senador Pepe Yunes, como éste mismo lo ha manifestado.
Desde mucho antes, desde el 22 de diciembre pasado, aquí en www.políticaaldia.com se adelantó que por el número tan grande de invitados sería difícil que se diera un acuerdo político a favor de Héctor Yunes o de algún aspirante en solitario que definiera de una vez por todas quién sería el candidato priísta… y así sucedió. Pero lo que nadie esperaba era la posibilidad de que se definiera que en esta ocasión en el PRI no habrá un candidato de unidad (aunque uno de los asistentes juró y perjuró a este periodista que sí lo habrá y que en la Convención de enero se dará a conocer con un destape institucional). Desde luego quien nos dio la versión del candidato de unidad destapado en la Convención es quien aún tiene la esperanza de ser el elegido por esta vía. Sin embargo, otros actores presenciales del cónclave señalan que todo parece indicar que serán tres aspirantes los que al final competirán por la candidatura en una contienda interna en la que se aprovecharán los tiempos oficiales de las precampañas. El acuerdo es que de esa contienda saldrá el que mejor se posicione y, sin discusión, será apoyado por todos los demás. Esta hipotética terna estaría formada por Héctor Yunes, Jorge Carvallo y Alberto Silva.
Así que allí lo tiene, si esperaba ver hoy el tan ansiado humo blanco, puede seguir esperando, y la decisión no se dará siquiera en los primeros días de enero, sino que se irán al alargue, tiempos extras y si me apura hasta los penaltis. Tan es así que es muy probable que el próximo 6 de enero el Presidente Enrique Peña Nieto no vendría a la celebración anual del Acto Agrario para no entorpecer el proceso y que no se mal entienda ninguno de sus gestos, abrazos, señales de dedo, guiños o cualquier otra señal celestial en favor de alguno de los aspirantes.
Desde luego, cada quien está en su legítimo derecho de tener su percepción, lo que aquí se escribe es lo que ahí se dijo y se platicó, no más y no menos, sin adjetivos ni adornos, aquí, como siempre, solo se lo contamos. |
