La propuesta para desincorporar fiscalmente a Veracruz de la federación es mediática y una ocurrencia improcedente que de materializarse sería un suicidio porque dejaría a la entidad aislada y devaluada, alertó el investigador Rafael Arias Hernández.
Aclaró que no es tan fácil para los estados retener sus impuestos porque si dejan de enviarlos a la federación para que ésta los distribuya entre todos, entonces ya no le tocaría nada.
Explicó que en primer término se debe definir el producto de cuáles impuestos dejaría de enviar Veracruz al gobierno federal, lo cual implicaría un proceso de largo plazo en un momento en que la situación es emergente.
Cabe señalar que el sombrío panorama se suma la referencia negativa para quien aspiraría a un crédito bancario: el que la calificadora Fitch Ratings haya reducido la calificación crediticia de Veracruz debido a su pulverizada liquidez que no deja de caer.
El problema es que ese dictamen de Fitch Ratings no es un hecho aislado sino que despierta las alertas en las instituciones bancarias.
Es decir, también se ajusta -a la baja- la calificación de Veracruz sobre eventuales financiamientos bancarios y emisiones bursátiles que integran la deuda directa de la entidad. Ningún banco en su sano juicio le prestaría dinero a un cliente sin liquidez ni posibilidades de pago.
Propuesta absurda
Por ello el investigador veracruzano resaltó que la sola mención de la propuesta para que Veracruz pinte su raya de la federación en términos fiscales es absurda.
“No procede, es una declaración mediática. Le haría perder a Veracruz muchas aportaciones federales y lo más grave es que Fitch Ratings envía una señal aún más negativa: la expectativa de deuda no es favorable para ninguna calificadora”, señaló Arias Hernández.
En su opinión, si Veracruz se desincorpora fiscalmente de la federación crecerá su calificación negativa; se quedaría sin un respaldo, que es la federación; se encarecerá la posible reestructuración de su deuda pública pues los bancos requerirán un aval.
Sugirió a las autoridades locales ser transparentes, informar con claridad el tamaño real de la deuda y quiénes son los acreedores; elaborar un diagnóstico detallado con nombres y apellidos, sí como cifras y plazos; y elaborar un Programa Emergente Financiero serio con cifras precisas de los pasivos y los ingresos, por pequeños que sean éstos últimos.
Hizo hincapié en que el gobierno estatal no debe olvidar la pertenencia de Veracruz a un pacto federal y que constitucionalmente debe enviar sus impuestos a la federación para que ésta los distribuya junto con los de las demás entidades y los reenvíe aquí.
Cuestionó cómo podría Veracruz ser autosuficiente cuando no tiene recursos suficientes para resolver sus necesidades financieras y cuando está literalmente devaluado ante las calificadoras y ante cualquier institución bancaria a la que pudiera solicitarle un crédito.
“Es una ocurrencia improcedente. Los ocho millones de veracruzanos necesitan certidumbre; quienes votaron por un cambio esperan que se cumpla esa expectativa y no que se termine se hundir la barca con todo y sus aspiraciones de un mejor futuro.
“No puede venir primero el remedio que la enfermedad cuando Veracruz está en la situación negativa más alta de todo el país; urgen medidas serias, no declaraciones mediáticas”, puntualizó Arias Hernández.
(Agencia imagen del golfo) |
