Cuando será el día en que estos botudos, sombrerudos se estén sosiegos, y no mortifiquen más, cuando existen asuntos más importantes que atender, como saber, a que curul o posición habrán de llegar, si es que el loco mesiánico sigue jodiendo con eso de ser presidente de México.
Que no ven, que no observan, que es más importante sacar a México del riesgo y el peligro que representa Andrés Manuel López Obrador y sus intentos por convertir a México en la próxima nación Juarista de América, marcando su diferencia con proyectos Bolivarianos, como el de los amigos venezolanos.
Qué más da, que los productores de leche en Veracruz, sigan percibiendo entre 5.20 pesos por litro o hasta 6.20 tope máximo pagado por Liconsa en los últimos 7 años.
Qué importa que su valor adquisitivo esté minando su economía, qué importa, viendo la tempestad y no arrodillándose.
Si los dichos del representante del Frente Nacional Lechero, Miguel Franzoni Hernández son ciertos, la actitud por demás criminal de los diputados federales, raya en el delito.
Ahora bien, la respuesta del gerente de la paraestatal Liconsa en Veracruz, Francisco Javier Vera Méndez, no se hizo esperar, entrevistado por este reportero, el funcionario federal, afirmó que aun cuando pudiera ser justo su reclamo, no está en manos de la dependencia el incrementar el precio del producto básico.
La determinación de dicha medida, habría de darse afirma, en la misma Cámara de Diputados, al momento de aprobar el presupuesto de Egresos de cada año, pues ahí es donde habrían de considerar un incremento en el precio base de la leche y con ello, incrementar el monto del recurso para la compra del producto a mayor precio.
Así mismo para el funcionario federal, es responsabilidad de los productores allegarse a dependencias como la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), la Secretaría de Economía (SE), o a la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) para que ellas ponderen el posible incrementó, con la aprobación de los legisladores federales.
En conclusión, aun cuando la ecuación dio un giro importante entre un sexenio y otro, al pasar de la importación del 70% de leche a la compra en el mercado nacional del 80% por ciento de la producción a ganaderos locales, y solo un 10% de importación de leche en polvo solo para nivelar el costo del producto, dejando el otro 10% de leche en polvo en manos de productores nacionales.
El beneficio para más de 800 mil productores simplemente no se ve llegar, la consecuencia de esa indiferencia agobia y estrangula a los productores veracruzanos, quienes ven cada día más complicado el poder colocar sus casi tres millones de litros del lácteo al mes.
Urge que personajes como Oswaldo Guillermo Cházaro Montalvo, presidente de la Comisión de Ganadería de la Cámara de Diputados actuara más en defensa de su sector, apoyando y gestionando a favor de los productores de leche veracruzanos.
El grito desesperado de los productores de leche, habla de esas dos realidades de este nuestro México, por un lado, la imperante necesidad de atención de un sector que casi esta por perderlo todo; contra la actitud omisa de quienes solo pretenden perpetuarse en el poder, en su afán de seguir pegados a la ubre mamando el recurso de los mexicanos.
Al tiempo.
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