Ocho de los 266 compromisos firmados por Peña Nieto en su campaña electoral ante notario público se cancelaron definitivamente por varias razones, desde técnicas hasta por cuestiones de financiamiento y, en algunos casos, por la oposición de la población que sería afectada.
Comenzaré por uno que compete a Veracruz, el compromiso 61, “Construir el centro de convenciones de Córdoba”. La Secretaría de Turismo decidió cancelarlo por dos situaciones: un estudio de Fonatur identificó que no tenía las condiciones necesarias para que el proyecto fuera rentable y, por otra, el gobierno de Veracruz no cumplió a tiempo con la aportación de un terreno para la construcción.
Como Andrés Manuel López Obrador, Peña Nieto también traía su trenecito hace seis años, el Tren Transpeninsular desde Mérida, Yucatán, hasta Punta Venado, Quintana Roo, con una longitud de 336 kilómetros, y una inversión estimada de casi 18 mil millones de pesos. Su construcción iniciaría en 2014 para estar listo en 2017. En enero de 2015, el entonces titular de Hacienda, Luis Videgaray, anunció su cancelación.
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Otro proyecto ferroviario cancelado fue el Tramo corto de la red Aguascalientes-Guadalajara (primera etapa), cancelado porque antes de llevarlo a cabo era necesario resolver dos juicios administrativos. En el Plan Nacional de Infraestructura se dijo que este proyecto tendría una longitud de 188.1 kilómetros.
A ellos se unieron tres proyectos con cargo a la Comisión Nacional del Agua (Conagua): la Presa de Almacenamiento La Maroma en el Altiplano Potosino, cancelado por la situación económica del país; la Presa Santa María en Sinaloa, para apoyar actividades agrícolas, y concluir la laguna de almacenamiento “El Salto”, en el municipio de Amecameca, Estado de México, suspendida en abril de 2016, por protestas de pobladores ante falta de información del proyecto: había el temor de que la obra los despojara del agua proveniente del deshielo del volcán Iztaccíhuatl.
El séptimo compromiso cancelado fue el de equipar con infraestructura básica el centro logístico e industrial “Puerto Interior Tlaxcala”; Peña responsabilizó al gobierno estatal de no brindar las condiciones necesarias para su realización.
Por último, un proyecto de Pemex, el de aprovechamiento de residuales en la refinería Miguel Hidalgo, en el estado de Hidalgo, por problemas financieros derivados de la caída de los precios del petróleo.
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