En opinión del diputado local priista Jorge Moreno Salinas, la salida de los exduartistas de la cárcel tendrá costo político para el partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), que ya va en debacle. Seguramente hace esta declaración por la puesta en libertad del último de los excolaboradores de Javier Duarte, el ex Fiscal Luis Ángel Bravo Contreras, quien al grito de “¡sí se pudo, sí se pudo!”, dejó el penal de Pacho Viejo, para siempre.
Pensamos que Moreno Salinas se equivoca en su apreciación, no tiene por qué afectar a Morena que, por expedientes mal integrados o inexistentes, durante el gobierno panista de Miguel Ángel Yunes, los duartistas alcancen su libertad; en todo caso, el afectado sería el PAN, que mantiene al frente de la Fiscalía a quien hizo mal su trabajo, a Jorge Winckler Ortíz, responsable en todo caso de que hoy los corruptos gocen de impunidad igual que los que fueron detenidos y encarcelados por venganza política, como son los casos del propio Luis Ángel Bravo Contreras, Flavino Ríos Alvarado, Juan Antonio Nemi Dib, Gina Domínguez Colío y otros a quienes Yunes les puso el dedo para cobrar agravios personales.
Moreno Salinas reconoce que la detención de presuntos delincuentes, vinculados a desaparición forzada, se politizó y se generó un círculo vicioso de confrontación entre los partidos, sin garantizar impartición de justicia a los Colectivos de Familias de Desaparecidos… ¿Y quién tuvo la culpa de eso?, pues el gobierno del PAN.
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Un poco más centrado, el diputado del PRI consideró que “el periodo de cárcel de algunos se debe tomar como un pago de los ilícitos, en especial, porque existe la percepción de que las detenciones se dieron por razones políticas, más que por actos fuera de la ley”.
Insistiendo sobre el costo político que estas liberaciones pueda traer a Morena en futuros procesos electorales, el representante popular afirma con toda contundencia que sí y toma como ejemplo “lo que hemos estado pagando en el PRI, lo que dejamos de hacer, lo que hicimos mal. Ya hay una pequeña decreciente para quien actualmente gobierna, los errores son errores, los cometa quien sea”.
Pues sí, los errores los paga siempre quien los comete, y en este caso, insistimos, por la necedad de mantener a Jorge Winckler al frente de la Fiscalía de parte de Miguel Ángel Yunes, para estorbar las acciones del nuevo gobierno y, al mismo tiempo, protegerse por las denuncias que tiene y otras que llegarán a la Fiscalía en cascada por su corrupta administración, cometió otro error: si deja libre la Fiscalía para que el gobierno de Morena pusiera a uno de los suyos, a estas alturas se estaría botando de la risa culpando al nuevo gobierno de ser cómplice de los duartistas y echando en cara, frente a los medios de comunicación, que su acusación contra Morena de haber recibido financiamiento de Javier Duarte para la campaña de Cuitláhuac, estaba plenamente comprobada con la liberación de los corruptos, no que hoy la opinión pública está plenamente consciente de que el culpable de la mala integración de los expedientes de quienes fueron acusados por haber cometido delitos, no los presos políticos, se llama Jorge Winckler Ortíz, conde del estero y panista de cepa.
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