El exgobernador de Veracruz redujo su presencia en medios, pero eso no significa que ya se haya calmado. Las cosas le están saliendo bien en lo jurídico y desde su óptica, incluso aún en prisión, es el momento de iniciar el contraataque.
Por alguna circunstancia que muy pocos habrán de entender, Javier Duarte tiene acceso a información privilegiada, posee datos que se guardan con total recelo.
Desde la semana pasada se filtró a personajes de muy alto nivel en la jerarquía veracruzana, que estaba por salir un mandamiento judicial contra Miguel Ángel Yunes Linares, producto de la carpeta de investigación que se inició cuando Andrés Manuel López Obrador presentó la llamada “carpeta azul”, en donde se enlistaba el gran cúmulo de bienes adquiridos por el hoy exgobernador y su familia, al amparo de las posiciones ocupadas en el servicio público.
Al emisario se le hizo notar que no era la primera vez que anunciaban acciones penales a raíz de esas denuncias, y nada había sucedido.
“Ahora sí van a proceder. El expediente está listo y una copia la tiene el personaje que debe autorizar que se proceda en su contra. Sólo estamos a la espera de que coloque su pulgar apuntando hacia abajo”.
El tema se manejaba con mucho sigilo… hasta este martes, cuando empezaron a llegar mensajes de Whatsapp con un par de fotografías del conjunto de residencias construido por Miguel Ángel Yunes Linares en la zona conocida como El Estero, muy cerca de la cabecera municipal de Boca del Río.
“Te mando fotos de las propiedades que en breve pasarán a ser propiedad (sic) del gobierno del estado de Veracruz para beneficio de los municipios más pobres veracruzanos”.
El dato es congruente con la filtración sobre una inminente acción penal en contra del exgobernador Yunes Linares, pero pierde seriedad cuando se divulga como boletín.
Lo cierto es que existe una carpeta de investigación en contra de Miguel Ángel Yunes Linares. En su momento la PGR lo admitió, aunque se mantuvo archivada mientras estuvieron al frente de lo que era la PGR servidores públicos comprometidos con la familia Yunes.
A partir de la conversión en Fiscalía General de la República y de la llegada de Alejandro Gertz Manero, esos expedientes fueron desempolvados y con seguridad habrán de salir órdenes de aprehensión.
Será la primera carta que caiga de ese ostentoso castillo de naipes. Las demás se desplomarán de forma automática.
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