NO SE SABE, a ciencia cierta, quién soltó la versión de que al ex Gobernador del Estado, Miguel Ángel Yunes Linares, se le había dictado orden de aprehensión por diversos delitos, tanto del ámbito local como federal.
La versión, corrió como reguero de pólvora la semana pasada y se soltaron toda clase de especulaciones respecto del por qué de dicha acción de la Fiscalía General del Estado.
Todo partió, dicen, de los resultados de la entrega de la cuenta pública dos mil dieciocho, donde al cuarto para las doce, el todavía titular del ORFIS, Lorenzo Antonio Portilla Vázquez, soltaba, como obligación, toda la información respecto de lo que se había encontrado de la revisión y fiscalización del último año del gobierno estatal, que correspondió a Miguel Ángel Yunes Linares.
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El gobierno del Estado, así como en la Fiscalía General, se guardó silencio, pues no se dijo nada ante la ola de rumores que se habían dispersado por todo el Estado, y por todo el país, en el sentido de que por fin, una orden de aprehensión estaba ya en manos de los agentes ministeriales, para hacerla efectiva en cuanto encontraran al famoso Miyuli, el de la carpeta azul.
El silencio, respecto de estos acontecimientos que circularon por las redes sociales y por diversos comentaristas políticos y medios electrónicos, se mantuvo. Nada se dijo ni se ha dicho en relación a la verdad de este suceso que aparentemente, cimbró al Estado, aunque no con el impacto que pudiera haber tenido, en virtud de que por meses se había dicho que el ex gobernador Yunes Linares, era un candidato de la cuarta transformación, para ser perseguido por los delitos que se dice, ha cometido. Se afirmaba también, que solamente se esperaba que el ex Fiscal Jorge Winckler, fuera despedido de esta posición para que de inmediato se libraran las órdenes de aprehensión, no tan solo en contra del mismo Fiscal, como sucedió ya, sino en contra también de otros ex funcionarios del yunismo y ahora del mismo ex Gobernador de dos años, Miguel Ángel Yunes Linares.
Hasta ahora, nada ha sucedido, pero los rumores esparcidos por todo el ámbito nacional, pusieron en alerta al ex Gobernador, quien seguramente que en este momento ya tomó todas las precauciones debidas, sin saberse si ya hay un amparo de por medio, así como la posibilidad de haberse marchado a otro país antes de que en verdad, se libre la orden de aprehensión correspondiente, porque de eso hay muchas posibilidades, ya que por un lado, se dice, existen documentos que acreditan los delitos de que se le acusa y por el otro, que hay cuentas pendientes entre el mismo Presidente de la República, y el ex gobernador del Estado, así como el hijo de éste, pues ambos insultaron en varias ocasiones al que ahora manda a nivel nacional, cuestión que también se ha comentado, no previeron los mismos Yunes, pensando, en su momento que ni López Obrador, y menos Cuitláhuac García Jiménez, tuvieran posibilidades de ganar las elecciones y menos en la cantidad de votos que ambos obtuvieron en la pasada elección del primero de julio del año pasado.
“El viejo guango”, como llamaron los Yunes, a López Obrador, es ahora el Presidente de la República, por lo que no se descarta, como también se ha venido comentando en diversos medios de comunicación y en opinión de analistas políticos, que aquella famosa carpeta azul, de la que tanto se ha habló y que se sigue hablando, pueda ser reabierta para concretar las acusaciones en contra de Miguel Ángel Yunes Linares, por supuestos delitos cometidos en agravio de las finanzas del ISSSTE nacional, cuando el habitante privilegiado del Estero, fue Director general de esta institución.
Cosas se verán pues, en los días por venir, pues este asunto apenas comienza a asomarse, ya que se dice que en estos momentos, lo que hace la Fiscalía General del Estado, como de la federación, es integrar debidamente los expedientes y que no haya errores al momento de dictar, ahora sí, la orden de aprehensión correspondiente.
Para el gobierno del Estado, así como para el federal, la espera no les preocupa tanto, pues tienen tiempo suficiente para pensar las cosas debidamente, de tal manera que este asunto, que tuvo alguna filtración la semana pasada, será pensado tranquilamente, con toda la calma suficiente, ya que se ha dicho siempre que la venganza es un platillo que se sirve frío.
Por lo pronto, ya se dio inicio a este nuevo capítulo de la historia política de Veracruz, donde ahora los nuevos empoderados darán cuenta de las acciones que tienen pendientes de ejecutar, pues aquellos carniceros del pasado, son ahora las reses que se esperan en el matadero.
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