El sábado 15 de abril de 2017 el ex gobernador veracruzano Javier Duarte de Ochoa, fue detenido en Guatemala, en un centro de vacaciones; desde entonces y durante un par meses estuvo preso en Guatemala, donde se dice el hombre jugaba cartas con los demás reos y la llevaba de maravilla con todo mundo, les creo el Gordo siempre tuvo la sangre ligera.
Duarte de Ochoa fue extraditado el 17 de julio del mismo año, el Gordo llegó directo al reclusorio norte de la Ciudad de México, donde se le dictó prisión preventiva oficiosa y fue hasta la segunda audiencia fechada el 22 de julio, que fue vinculado a proceso, dando inicio el juicio en su contra, por los delitos de lavado de dinero y delincuencia organizada; finalmente el 26 de septiembre de 2018, el ex gobernador veracruzano, se declaró culpable de los delitos de lavado de dinero y asociación delictuosa, con la finalidad de obtener un proceso abreviado y una reducción a su condena.
Desde entonces el Gordo se la ha llevado entre apelaciones, amparos y tribunales, todo esto salpimentado por su oportunas cartas y llamadas telefónicas con Ciro Gómez Leyva, poniéndonos al tanto de su vida austera y quien sabe cuanta fantasía suya más, supongo que producto del encierro y del cinismo sobretodo; ahora bien les cuento que ayer la titular del Tercer Tribunal Unitario en Materia Penal de CDMX, la magistrada Isabel Porras, le soltó al Gordo, una buena nueva y una mala.
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La mala es que se confirmó la sentencia de 9 años, que le habría sido impuesta en el año 2018, esto tras considerarse que el proceso penal fue totalmente legal, la buena nueva fue que se revocó el decomiso de más de 40 propiedades, presumiblemente ligadas a Duarte de Ochoa, ya que según la magistrada Isabel Porras, se trata de bienes de otros procesados, que aun no son condenados, habrá que esperar a ver si existe condena... o no.
Así que mal no les pinta el futuro a los Duarte Macías, ya que según la última entrega del conocido reportero Miguel Valera, para el portal de Joaquín Rosas Garcés, el futuro de Karimita no se ve tan negro, debido a faltas graves al proceso, es probable que doña Karime no sea extraditada nunca de Inglaterra, ya que al parecer no hay suficientes pruebas en su contra, para el gobierno inglés y en honor a la verdad, para la chunga que nos puso Duarte de Ochoa y todos los bonitos recursos que se embolsó, 9 años de condena, le salieron más baratos que al Ferras, que a como vamos y con la conmutación de la pena, en un par de años sale y al siguiente lo tenemos haciendo campaña, para algún puesto de elección popular, al fin que no será el primero, ni el último en ser perdonado.
Ahí está María Josefina Gamboa, si no me creen, hoy ni se acuerda de sus días en prisión y el pueblo tampoco.
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