En síntesis: Ya que se ahogó el niño, hay que tapar el pozo.
Al dialogar con los medios de comunicación, al alcalde xalapeño aseguró que ya fueron identificados los responsables de los actos vandálicos que se registraron este lunes.
¿Y por qué no los han detenido?
¡Ah! Es que están esperando a que los comerciantes presenten sus denuncias.
El alcalde xalapeño es economista, con estudios de posgrado en materia de Historia y Antropología. Quizá él de leyes sepa poco, pero entre sus colaboradores hay –de eso no tengo la menor duda- abogados que le pudieran orientar.
El Código Nacional de Procedimientos Penales establece en su Artículo 146 que una persona puede ser detenida en “flagrancia” cuando esta acción se realiza “en el momento de estar cometiendo un delito o inmediatamente después de cometerlo”.
Pero no sólo eso. El Artículo 147 de ese mismo ordenamiento, establece en su segundo párrafo que “los cuerpos de seguridad pública estarán obligados a detener a quienes cometan un delito flagrante y realizarán el registro de la detención”.
Esto es: Los policías debieron detener a los vándalos en el momento mismo en que atacaban a los comercios del centro de la ciudad, pero no lo hicieron porque recibieron la instrucción de no confrontarlos, porque el gobernador de Veracruz vislumbró en estas acciones un “acto de provocación” y decidió no caer en ella.
Pero a partir de las grabaciones del mismo personal de Seguridad Pública, de las cámaras de vigilancia del C-4 (las del centro sí funcionan) han identificado a los autores de dichos actos fuera de la Ley.
No necesitan, por lo tanto, esperar a que los comerciantes presenten su denuncia. Estos lo deben hacer, especialmente para reclamar la reparación de los daños, y para respaldar, con los testimonios de sus empleados, los procesos judiciales contra los presuntos responsables.
El sector privado de Xalapa, vapuleado como el de todo el país, debido a las medidas restrictivas adoptadas por los gobiernos para la contención de la pandemia, está justamente molesto por la apatía de las policías estatal y municipal, esas que cobran un salario a partir de las contribuciones que hacen todos los veracruzanos.
Luis Sánchez Ávila, Presidente de la Cámara de Comercio en la capital del estado (Canaco Xalapa) recriminó a Seguridad Pública que no haya actuado, a pesar de que tuvo tiempo suficiente para implementar medidas de contención.
Dijo que los ataques a comercios iniciaron muchas cuadras antes de llegar al centro de la ciudad, por lo que tuvieron tiempo para enviar elementos que los contuvieran y disiparan.
“El gobernador no tiene por qué salir diciendo que no va a caer en provocaciones, su responsabilidad es cuidar el bienestar de los veracruzanos, en su persona y también en sus bienes, pero también tiene la responsabilidad de cuidar los bienes públicos, porque eso, le va a costar a los veracruzanos”.
Pero no fue el único que salió a protestar por las omisiones de la autoridad.
El Presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) en Xalapa, Octavio Jiménez, demandó a las autoridades aplicar “todo el rigor de la Ley” en contra de los que causaron destrozos en comercios del centro de la ciudad y exigió que la Secretaría de Seguridad Pública establezca estrategias para evitar ese tipo de actos.
El gobernador puede estar tranquilo, pues no cayó en la provocación.
¿Los veracruzanos?
Bien, gracias.
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